El 16 % de la ceguera tiene su origen en el contexto de la diabetes y es producida por la retinopatía diabética. De hecho, según las estadísticas, el 13,8 % de la población mayor de 18 años en España padece diabetes, más de cinco millones de personas, una cifra que se duplicará en las próximas dos décadas debido al aumento de la obesidad, explica el doctor Javier Placeres Dabán, jefe de la unidad de Retina de Oftálica.

La retinopatía diabética consiste en un deterioro progresivo de los vasos sanguíneos de la retina, que acaba provocando fugas de fluido o sangre y que puede dar lugar a complicaciones que derivan en la pérdida de visión.

Según el doctor Placeres, «la enfermedad permanece sin síntomas en sus fases iniciales, por lo que es fundamental que los pacientes diabéticos realicen revisiones periódicas para detectar las lesiones de la retina y aplicar tratamientos que contribuyan a mejorar la visión o a evitar la pérdida de la misma».

La causa más frecuente de pérdida de visión severa en el paciente diabético es el edema macular, que consiste en una acumulo de líquido en la zona central de la retina.

El padecer diabetes durante muchos años, el mal control glucémico, hipertensión arterial o ser fumador son factores de riesgo que agudizan la retinopatía diabética.

Otros problemas oculares como consecuencia de la diabetes son:

Hemorragia vítrea: generalmente secundaria a procesos de neovascularización de la retina.

Desprendimiento de retina: que en ocasiones son debidos a membranas fibrovasculares y que son de difícil resolución.

Tratamiento Retinopatía Diabética

Es posible que las personas con la forma temprana de la retinopatía diabética no necesiten tratamiento. Pero se requiere al menos control de fondo de ojo anual.

Una vez que el oftalmólogo constate avance en el nivel de retinopatía o que se desarrolle edema macular, por lo general se requerirá tratamiento.

La cirugía ocular es el tratamiento principal para la retinopatía diabética.

Entre los tratamientos que se utilizan en la retinopatía diabética se encuentran:

Láser: El tratamiento láser crea pequeñas quemaduras en la retina donde hay vasos sanguíneos anormales. Este proceso se denomina fotocoagulación. Se usa para reducir la filtración de los vasos sanguíneos o quemar las áreas de retina isquémicas (sin riesgo).

Vitrectomía: La cirugía llamada vitrectomía está indicada cuando hay sangrado (hemorragia interna) en el ojo o para tratar el desprendimiento de retina.

Fármacos: También existen fármacos que se inyectan en el globo ocular y que pueden ayudar a evitar la proliferación de vasos sanguíneos anormales y a reducir el edema macular. El doctor Placeres aconseja realiza revisiones periódicas anuales a los pacientes diabéticos con el fin de evitar problemas oculares derivadas de la enfermedad.