Con la llegada del otoño vuelve el calzado cerrado y aparecen problemas en los pies que para mucha gente parecían olvidados durante el periodo estival. Las callosidades entre los dedos y en el dorso de los mismos, las uñas clavadas y engrosadas, ampollas, rozaduras y dolores por la compresión del calzado entre otros, son muy comunes en este tiempo. Todo esto se agrava si además hay patología y deformidades óseas como juanetes, dedos en garra, en martillo, o protuberancias óseas que pueden surgir con el paso del tiempo.

El calzado y la actividad que tenga cada persona también jugarán un papel importante en este tipo de dolencias. Normalmente el primer contacto con el podólogo es para tratar de aliviar el dolor y así eliminar algunos de los problemas a corto plazo. Pero en muchas ocasiones son patologías recurrentes y los pacientes nos piden una solución definitiva. Es entonces cuando los Podólogos Especialistas en Cirugía del Pie ofrecemos la posibilidad de resolverlo con cirugía podológica, tras un riguroso estudio biomecánico, analítico, radiológico y vascular, mediante anestesia local y pudiendo deambular con un calzado postquirúrgico desde el primer momento.

La Cirugía de Minima Incisión o percutánea nos permite resolver patologías y deformidades con unos milímetros de abertura y con un postoperatorio mas liviano. En nuestro caso, la experiencia de los años y la constante formación continuada, así como los aparatos de radiología digital y fluoroscópica necesaria, permiten obtener óptimos resultados. Si tiene alguno de estos problemas, no dude en consultarlo a su podólogo cirujano. Por último un consejo: cuide sus pies, ganará salud.