Las redes sociales se han convertido en el escaparate en el que muchos adolescentes participan en retos que pueden llegar a suponer un grave peligro para la salud. Es el caso por ejemplo de aquellas imágenes etiquetadas como thigh gap, una práctica consistente en tener las piernas tan delgadas que al juntarlas los muslos no se toquen entre sí.

Los expertos alertan que muchas prácticas parecida a esta empiezan como un juego y pueden convertirse en un grave peligro para la salud de aquellas personas que las intentan poner en práctica.