Los deportistas requieren normalmente de un rendimiento y una mayor atención sobre su cuerpo, poniendo especial interés en sus músculos, huesos y articulaciones para mantener su alto nivel. Además, hay que tener en cuenta que las lesiones deportivas son diferentes de las lesiones comunes.

Por ello, todos los deportistas o atletas deberían saber cuáles son las señales del cuerpo y qué precauciones hay que tomar para mejorar en rendimiento pero evitando las lesiones. Si tienes intención de empezar a hacer deporte o incrementar tu dedicación y nivel, seguramente te interesará conocer cuáles son las lesiones deportivas más frecuentes y qué precauciones tomar para evitarlas.

Hay cinco lesiones que son comunes en el deporte:

Esguince de tobillo

Como casi todo el mundo se ha torcido alguna vez un tobillo, es algo a lo que no damos demasiada importancia aunque sí la tiene. Si al tropezar estiramos o desgarramos los ligamentos que rodean la articulación tendremos un esguince. Y si no lo tratamos como es debido, la lesión puede tener consecuencias de por vida, alterando la forma y la frecuencia de nuestros movimientos.

Casi la mitad de lesiones que se producen practicando baloncesto son de este tipo, representan entre un 16 y un 23% de las lesiones en fútbol y un 20% en atletismo.

Puede ser una pequeña lesión solucionada en pocos días, o por el contrario, que empeora poco a poco. Cuando el esguince es más severo se requiere inmovilizar el tobillo con una férula o yeso, y en algunos casos de múltiples esguinces se acaba recurriendo a la cirugía.

-Cómo prevenir el esguince de tobillo:

Realiza ejercicios que te ayuden a ganar fuerza y estabilidad en los tobillos. Por ejemplo, apóyate en un solo pie sobre un plano inestable (una plataforma encima de una pelota), caminar de puntillas, caminar de talones, caminar con los bordes del pie (interno y externo), apoyarse en un solo pie agacharse y tocar unas marcas en el suelo, caminar sobre una tabla estrecha...

Ligamentos cruzados

Suele ser la lesión más habitual del fútbol; antes era muy difícil de tratar pero se ha avanzado mucho en esta lesión y llega a curarse con mucho menos dolor, aunque eso sí: necesita alrededor de entre seis meses y un año.

Los ligamentos cruzados son cada una de las dos cuerdas que unen el hueso del fémur con el hueso de la tibia, en la profundidad de la articulación de la rodilla. Su función es dar estabilidad a la rodilla, evitando que la pierna se mueva hacia delante o hacia atrás. El dolor desaparece en días o semanas pero si no se trata, acabará provocando dolor y roturas de menisco o cartílago.

Cómo prevenir la lesión de ligamentos cruzados:

Con un buen calentamiento, que es básico y necesario antes de empezar cualquier actividad. Carrera continua, en zigzag, marcha atrás, para activar los músculos estabilizadores de las articulaciones. Lo más importante de este tipo de lesión es fortalecer los cuádriceps mediante pesos o ejercicios. Otros movimientos que ayudan a calentar la zona y evitar posibles lesiones son saltar con dos pies flexionando las rodillas hacia delante, hacia atrás y hacia los lados, haciendo saltos de tijera...

Tendinitis

La inflamación de un tendón debida, generalmente, a un golpe o a un esfuerzo excesivo es una lesión habitual, comúnmente denominada como "codo de tenista" o "de golfista". Normalmente las tendinitis se producen por una sobrecarga que supera los límites de resistencia del tendón. Existen múltiples tratamientos para paliar la lesión; desde la inmovilización o reposo hasta el fortalecimiento de la parte afectada.

Cómo prevenir la tendinitis

Es importante antes de realizar ejercicio calentar bien la parte que más utilizaremos; así favoreceremos el riego sanguíneo aumentando la temperatura y haciendo que los tendones estén más elásticos. Utilizar calor antes de un esfuerzo y frío, después de terminar el ejercicio para mitigar la inflamación. Si notamos molestias, también es buena idea recurrir a los antiinflamatorios.

Lesión del labrum

Es la lesión más frecuente entre jugadores de baloncesto. El labrum glenoideo es un anillo de cartílago que rodea la base de la articulación del hombro. Un desgarro del labrum ocurre cuando parte de este anillo se rompe. Los desgarros pueden dar lugar a dolor en el hombro, una articulación del hombro inestable, y en casos severos, una luxación del hombro. Los deportistas necesitan de mucha fisioterapia, y deben guardar reposo un mínimo de tres a cuatro meses para reincorporarse a la actividad.

Cómo prevenir la lesión del labrum gelnoideo

Realizar un calentamiento general de la parte superior del cuerpo (máquina de remo, elíptica incidiendo en los brazos, salto a cuerda, etc.). Las 2 o 3 primeras series de un ejercicio de musculación para el hombro serán con pesos ligeros. Debemos realizar las repeticiones a una velocidad moderada y controlada durante todo el recorrido para evitar lesiones.

Esguince de las articulaciones interfalángicas de los dedos de la mano

Se trata de una lesión típica de deportes de contacto como el rugby, el baloncesto, el judo... Los ligamentos de las articulaciones interfalángicas se encuentran tensos cuando éstas realizan una extensión. Cuando se aplican fuerzas laterales o en hiperextensión; al tratarse de articulaciones trocleares que no permiten movimientos de ese tipo, el dedo se edematiza, hay aumento de volumen en la articulación y puede aparecer equimosis tardía. Estos esguinces pueden acompañarse de pequeños arrancamientos óseos en las inserciones laterales de los ligamentos.

El remedio comúnmente usado de vendar dos dedos no es efectivo en limitar la hiperextensión y limita la función de la mano en deporte tipo basket.