Según explica la RAE prevenir significa «prever, conocer de antemano un daño o perjuicio y tomar las medidas necesarias para que ese daño no ocurra». En odontología, este verbo toma todo su significado. Efectivamente, una de las bases de la odontología moderna es la prevención. Seguramente el pilar más sólido para evitar tratamientos futuros más complejos y, casi siempre, más costosos. Aunque en la rutina de la consulta, la mayoría de las veces, centramos nuestra atención en el tratamiento de patologías frecuentes, en nuestro centro procuramos dar máxima prioridad a la prevención. Los españoles tenemos el mal habito de visitar al «dentista» solo cuando algo va mal en nuestra boca o nos duele. Algunos incluso apuran este extremo hasta que el dolor es insoportable. Pero lo cierto es que, incluso las enfermedades más frecuentes en la consulta del odontólogo -caries, encías inflamadas, etc.-, tratadas a tiempo requieren técnicas de curación menos invasivas para el paciente y, desde luego, también menos costosas. Prevenir en odontología no solo es invertir en salud, además, permítanme que lo diga con sencillez, es más barato.

Cómo prevenir en salud bucodental

Cuando se habla de prevención en odontología es importante que se establezcan rangos. En cada uno de ellos anticipar el potencial daño variará en función de la edad y del estado en el que se encuentre el paciente. Teniendo esto en cuenta, la óptica de la consulta será distinta en embarazadas, bebés, niños, adolescentes y adultos. En todo caso, para todos hay pautas comunes como la importancia básica de una higiene rigurosa. La higiene bucodental es la base de la prevención de otras patologías y debe instaurarse desde los primeros años de vida. Además, todas las personas deberíamos estar concienciadas de la importancia de visitar, al menos, una vez cada año al odontólogo aunque no presentemos dolor en ninguna pieza dental o ningún otro problema aparente. Este sencillo hábito nos permitirá a los profesionales de la odontología diagnosticar a tiempo patologías desde su inicio evitando en muchas ocasiones realizar tratamientos mucho más complejos e invasivos.

En la prevención también juega un papel importante en la consulta la higienista dental. Ésta acompaña al odontólogo en todo momento pero tiene funciones básicas en la instrucción sobre conductas saludables para la cavidad oral. En cierto modo tiene un papel de educadora sanitaria. Instruye sobre los correctos hábitos y técnicas de higiene bucodental, pauta el control sobre la alimentación para la prevenir procesos patológicos bucodentales y, finalmente, es un nexo de unión entre el paciente y el odontólogo.

Dentro de la odontología existen varios niveles de prevención, normalmente clasificados en prevención primaria, secundaria y terciaria. El principal objetivo de la primaria es reducir la aparición de enfermedades y afecciones bucales, aminorando su incidencia entre los pacientes que aún no padecen una enfermedad o afección concreta. La siguiente fase de prevención, también conocida como prevención secundaria, actúa cuando la primera no ha existido o bien no ha sido efectiva. Se trata de detectar la patología en un estadio precoz y actuar mediante un tratamiento odontológico cuyo objetivo es conseguir la curación y evitar la aparición de secuelas. A través de la prevención secundaria los odontólogos conseguimos mejorar el pronóstico de la enfermedad y mantenerla bajo control con más facilidad. Por último, cuando las medidas de las fases anteriores no han podido ser aplicadas o han fracasado y la enfermedad ya está bien establecida en el paciente, se procede a la prevención terciaria. El objetivo principal de ésta es limitar la lesión y evitar un mal mayor derivado de la enfermedad o afección bucal.

Lo importante es no tener que dar paso a niveles de prevención secundarios o terciarios. Intentar mediante la información, la concienciación y la educación conseguir interiorizar unas pautas de higiene bucodental adecuadas en todos, empezando por los más pequeños. Pautas que pasan también por visitar al odontólogo al menos una vez al año.