La artritis reumatoide es una enfermedad que afecta a las articulaciones y que causa dolor, hinchazón y rigidez. Suele presentarse en más de una articulación y puede afectar a cualquiera de ellas.

Según señalan desde el blog dirigido a pacientes de la Escuela de Medicina de Harvard, la artritis reumatoide no tiene cura pero se pueden seguir ciertas medidas para ayudar a gestionar sus síntomas. Estos pasos pueden ayudar a aliviar el dolor articular y muscular, reducir la inflamación y mejorar la capacidad global para el movimiento.

Los facultativos estadounidenses apuntan los siguientes consejos para manejar el dolor asociado a la enfermedad:

1. Estar activo físicamente

Estar físicamente activo es clave para fortalecer músculos y mantener flexibles las articulaciones. Puede también proteger las articulaciones de futuros daños. El ejercicio regular mejora la calidad del sueño, lo que es de especial ayuda si la artritis reumatoide supone un problema para dormir.

Es conveniente pedir al médico o fisioterapeuta que recomiende actividades buenas para la condición. El fisioterapeuta también puede enseñar a utilizar de forma adecuada el bastón. Un bastón es casi obligatorio durante la actividad física. Reduce el peso que las articulaciones tienen que soportar.

2. Aplicar calor para fortalecer las articulaciones y músculos cansados

Los tratamientos con calor incluyen baños con cera de parafina, baños templados, cataplasmas calientes y mantas eléctricas. El calor también ayuda a preparar el organismo para el ejercicio y hace más fáciles los estiramientos.

3. Emplear hielo para las áreas inflamadas

Los tratamientos con frío alivian el dolor y disminuyen la inflamación y la hinchazón. Se puede aplicar una bolsa de hielo o un paquete frío envuelto en una toalla de forma directa sobre las articulaciones doloridas. Se pueden emplear tratamientos fríos hasta ocho veces al día, pero no durante más de 20 minutos cada vez.

4. Proporcionar apoyos a las articulaciones

Los dispositivos de apoyo como muñequeras o rodilleras con soportes rígidos pueden reducir el dolor y la inflamación al dar soporte a las articulaciones. Lo mejor es preguntar al médico o fisioterapeuta sobre las más idóneas en cada caso.

5. Utilizar dispositivos de ayuda personal

Para reducir la tensión sobre las articulaciones se pueden emplear dispositivos para evitar forzar demasiado las articulaciones como tiradores de cremalleras, calzadores de mango largo, maletines o carritos con ruedas y otros dispositivos que ayuden a levantarse o sentarse en sillas, retretes y camas.

6. Tomar medicación

Los medicamentos para la artritis reumatoide pueden aliviar los síntomas, reducir la inflamación y ralentizar la progresión de la enfermedad. Pero es mejor utilizar la medicación junto con otras estrategias. Hay que preguntar a los facultativos si se puede tomar medicación y si se debe tomar de forma regular o sólo cuando existen síntomas.

7. Comprometerse con un estilo de vida saludable

Dormir lo suficiente, evitar el tabaco, utilizar técnicas de reducción del estrés como la meditación y el yoga, y comer una dieta saludable pueden ayudar a controlar los síntomas de la artritis reumatoide.