Hace ya más de una década se empezó a hablar del término «metrosexualidad». Con esta complicada palabra se señalaba, casi con curiosidad sociológica, a los hombres que cuidaban con celo de su aspecto y estética. Hoy, afortunadamente este concepto ha pasado a mejor vida. La tónica, sobre todo en la nuevas generaciones, es que los chicos cuiden su imagen y su aspecto físico sin que prácticamente haya diferencias por género. Nadie duda de la masculinidad de un joven por usar crema hidratantes o productos cosméticos en general. Esta tendencia social se traduce obviamente en las consultas de medicina estética. Aunque hoy el porcentaje de mujeres que acude a nuestras consultas sigue siendo mayor al de hombres, la cifra se estrecha paulatinamente. A ellos también les importa cuidarse, mejorar, darle frescura al rostro, disimular las arrugas de expresión, su peso, en definitiva verse más guapos.

Una de las bases de la medicina estética moderna es la personalización. Dentro de esa búsqueda específica de los mejores tratamientos para cada paciente, el género juega un papel importante. Aunque los objetivos son parecidos a los que ellas persiguen las estrategias terapéuticas deberían adaptarse a sus circunstancias fisiológicas. En las próximas líneas trataré de abordar algunas de las peculiaridades a tener en cuenta en los tratamientos médico-estéticos masculinos. La piel del hombre suele ser más gruesa que la de la mujer, una propiedad que hace que los tratamientos estéticos, por lo general, sean más agradecidos en los varones y que presenten una mejor recuperación. En todo caso, nunca deberíamos perder de vista un punto de partida sobre el que ya he insistido: la medicina estética actual no busca cambios bruscos que alteren la identidad del paciente sino matizar, suavizar, mejorar el aspecto de la piel.

La toxina botulínica

La toxina botulínica nos ayudará a suavizar las arrugas de expresión en el tercio superior del rostro. El bótox, aplicado correctamente y en la dosis justa, nos permitirá relajar las arrugas perioculares, las de la frente y el entrecejo sin que la cara pierda su expresividad, naturalidad y masculinidad.

Mesoterapia con vitaminas y peelings

El deporte, sobre todo al aire libre, es una práctica habitual de muchos hombres que puede afectar al estado de su piel. El sol que tiene indudables efectos positivos para la salud, tiene sin embargo una acción nociva: el fotoenvejecimiento cutáneo. Para aminorar éste y otros efectos, es interesante introducir tratamientos como la mesoterapia con cócteles de vitaminas que nos permite recuperar la hidratación y luminosidad de la piel. Se trata de proporcionar una nutrición extra al rostro para que su estado y aspecto sean óptimos.

Con peelings superficiales periódicos conseguiremos, gracias a la renovación cutánea, recuperar su vitalidad y tersura.

Rellenos con ácido hialurónico

Gracias a este tipo de rellenos reabsorbibles podemos recuperar el volumen perdido en el rostro con el paso de los años. Generalmente se aplican en el tercio inferior de la cara. Es importante siempre respetar los ángulos propios de la fisonomía masculina. Los rellenos aplicados de esta forma nos permitirán recuperar un aspecto más rejuvenecido del rostro sin trastocar su personalidad.

La cosmética

Seguramente no tiene los efectos directos de los tratamientos médico-estéticos pero es un punto clave en lo que podríamos llamar la conservación. Hidratar, limpiar y nutrir la piel diariamente es la mejor forma de conseguir una piel saneada de cara al futuro.

Nutrición y remodelación corporal

Igual que las mujeres, muchos hombres presentan grasa localizada en alguna parte de su cuerpo. En el caso de los varones ésta se suele acumular en el abdomen. Una dieta equilibrada y la práctica moderada de ejercicio nos ayudará a vencerla. Pero además hoy contamos con modernos tratamientos que nos ayudaran a agilizar estas mejoras estéticas sin necesidad de ir al quirófano. Mesoterapia, radiofrecuencia, Cyclone, etc. son algunas de las técnicas que nos permitirán atacar estos acúmulos de grasa incidiendo también sobre la firmeza y aspecto de la piel.

En definitiva, cada vez hay más hombres que se preocupan activamente por su estética y, en paralelo, hay un desarrollo de la medicina estética que da respuesta a esta nueva demanda de forma especifica y eficaz.