La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha exigido que los países impongan más impuestos sobre el tabaco y sus productos derivados, para reducir el número de muertes que causa su adicción y así generar fondos para los sistemas de salud pública.

Según el último informe de la OMS sobre la Epidemia Global del Tabaco de 2015, presentado este martes en Manila, sólo 33 países en el mundo han fijado impuestos que suponen el 75 por ciento del precio de un paquete de cigarrillos, una medida que recomienda la organización.

"Subir los impuestos sobre los productos del tabaco es una de las formas más efectivas y más rentables de reducir el consumo de productos nocivos, mientras se generan ingresos públicos", dice en el informe la directora general de la OMS, Margaret Chan.

El organismo de la ONU indica que muchos países aún siguen imponiendo impuestos demasiado bajos al tabaco y sus productos derivados, y en algunas naciones continúan sin regularse este tipo de tasas.

"Insto a todos los gobiernos a fijarse en las pruebas, no en los argumentos de la industria (tabacalera), y que adopten una de las mejores medidas existentes para la sanidad", agrega Chan.

De las seis medidas de control del tabaco recomendadas por la OMS, conocidas como MPOWER, la de aumentar las tasas sobre la sustancia es la menos extendida en cuanto a número de ciudadanos que afecta se refiere, indica el estudio.

Por su parte, el director del Departamento de Prevención de Enfermedades no Transmisibles de la OMS, Douglas Bettcher, quien presentó el informe anual, apuntó que está comprobado que el método de incrementar el precio del tabaco lleva a un menor consumo del mismo.

"Las cifras de países como China y Francia muestran que el aumento del precio del tabaco ligado a unos mayores impuestos lleva a una disminución del tabaquismo y de las enfermedades relacionadas, como el cáncer de pulmón", dijo Bettcher.

La presentación del informe 2015 sobre el tabaco tuvo lugar en Filipinas como un reconocimiento al esfuerzo y los avances del país en el combate a la consumo de esa sustancia, donde "en los últimos años se ha incrementado los impuestos en más de un 300 por ciento", añadió el representante de la OMS.

Las enfermedades relacionadas con el consumo del tabaco son una de las mayores amenazas a la salud pública mundial, ya que se calcula que una persona muere de una dolencia relacionada con el tabaco cada 6 segundos, lo que equivale a unas 6 millones de personas al año.

La OMS prevé que esta cifra aumente hasta las 8 millones de personas al año para 2030, a no ser que se adopten medidas para controlar esta adicción.