La enfermedad de Lyme es una enfermedad infecciosa que se transmite a partir de las picaduras de ciertas garrapatas. Las garrapatas pueden adquirir la enfermedad de Lyme al picar a roedores portadores de la misma. La enfermedad de Lyme toma su nombre de un pequeño pueblo en Estados Unidos, Old Lyme, en Connecticut, donde se reportó por primera vez.

La enfermedad de Lyme se desarrolla en tres etapas tras un periodo de incubación de siete a diez días después de la infección.

Los síntomas de la enfermedad de Lyme en su primera fase son similares a los de la gripe: dolor de cabeza, fiebre, escalofríos, indisposición general€ En esta primera etapa de la enfermedad de Lyme aún no se ha propagado por todo el organismo. Sobre la picadura es habitual que aparezca una erupción roja, ligeramente elevada y plana.

En la segunda fase de la enfermedad de Lyme los síntomas se agravan y puede aparecer un entumecimiento en la zona de la picadura, parálisis o debilidad de los músculos de la cara.

Los síntomas de la tercera etapa de la enfermedad de Lyme pueden aparecer incluso meses después de la infección si todavía no se ha tratado. Los más comunes en esta fase son dolor muscular y articular. Además, se pueden producir problemas de habla y pensamiento, movimiento anormal o debilidad y entumecimiento muscular.

Aunque en la primera fase de esta patología los análisis de sangre pueden resultar normales, la enfermedad de Lymees fácilmente diagnosticable desde la segunda etapa.

Precauciones

Es recomendable evitar zonas en las que podemos exponernos a las picaduras de las garrapata, que pueden ser portadoras de la enfermedad de Lyme, especialmente en verano. En caso de hacerlo, lo mejor es llevar ropa clara para ver rápidamente las garrapatas, usar productos antiparásitos y asegurarse al llegar a casa de que no hay ninguna entre la ropa u otros objetos.

Cómo librarse de una garrapata

En caso de sufrir la picadura de una garrapata, hay que intentar sacarla tirando de ella lenta y constantemente. Lo mejor es intentar cogerla cerca de la cabeza o de la boca con pinzas pero sin tocarla con los dedos. Es recomendable usaruna servilleta o un trapo para evitar el contacto.

Es importante que no quede ninguna parte de la garrapata incrustada en la piel. Si no se consigue, es aconsejable visitar a un médico.