La Universidad de Barcelona (UB) es el primer centro en España acreditado por la Agencia Española de Medicamentos para producir fármacos de terapia avanzada con el virus del sida, que se empezarán a ensayar el próximo mes de septiembre con 36 pacientes del Hospital Clínico de Barcelona.

Los medicamentos se producirán en la sala blanca de la Unidad de Investigación y Desarrollo que la UB tiene en su Facultad de Medicina, la única en Cataluña que ha sido acreditada por la citada Agencia y cumple la normativa de correcta fabricación.

Los doctores Josep Maria Canals, que dirige la Unidad de Investigación, y Felipe García, que coordina el ensayo clínico que se desarrollará a partir de septiembre, han explicado hoy en rueda de prensa en Barcelona que la acreditación de la sala blanca de la UB permitirá llevar a cabo todo el proceso de producción en todas las fases de la vacuna celular para el tratamiento del sida.

Canals ha precisado que la acreditación para producir el medicamento celular en esta Unidad de titularidad pública "es un puente necesario para hacer un salto cualitativo desde la investigación básica hasta la clínica".

Además, "abre las puertas a otros investigadores y empresas para que realicen aquí todo el proceso de fabricación de otro medicamento de cualquiera de las terapias avanzadas actuales, incluyendo terapia génica y medicina regenerativa".

Las terapias avanzadas son medicamentos de uso humano basados en células (terapia celular), genes (terapia génica) o tejidos (ingeniería tisular).

España, con cerca de 50 medicamentos en desarrollo clínico, se sitúa en la cabeza en el ámbito de las terapias avanzadas, según datos de la UB.

García ha explicado que las terapias avanzadas y, en concreto, la terapia génica o las vacunas terapéuticas como las que se usarán en este ensayo son el centro de las nuevas tecnologías experimentales que tienen por objetivo conseguir la curación de la infección por VIH y, por lo tanto, también eliminar el riesgo del contagio.

La producción de la vacuna celular se iniciará en el último cuatrimestre de este año y se prolongará hasta mediados del 2017, con un proceso de duración de cerca de un año.

Durante ese año, con una muestra de sangre de cada paciente se procederá a aislar y purificar el virus obtenido y, posteriormente y con una segunda muestra, se aislarán las células dendríticas, que se expondrán al virus propio del paciente aislado, expandido e inactivado previamente en las salas blancas de la unidad de investigación, y criopreservado a -80 grados centígrados.

El doctor Felipe García ha indicado que las células dendríticas (CD) tienen un papel muy relevante en la inducción de respuestas inmunitarias del cuerpo y ha añadido que "si no trabajan correctamente", el organismo "no se entera" de que se está infectando de alguna enfermedad.

El objetivo del ensayo es conseguir el 99,9 % de efectividad de la nueva vacuna celular y lo que los médicos denominan la "curación funcional" de los pacientes, que supone que puedan dejar totalmente el tratamiento retroviral, que su sistema inmunológico esté intacto y que la carga viral se normalice, evitando con todo ello que pueda volver a recaer de la enfermedad, han explicado los doctores.

Un anterior ensayo realizado en 2013 en el Hospital Clínico consiguió una efectividad media del 94 % de caída de la carga viral a los 24 enfermos a los que se administró la vacuna a través de la piel, un resultado similar a la respuesta obtenida con los medicamentos antirretrovirales que se usan habitualmente para controlar el VIH.

Ese ensayo, consideran los investigadores, fue la demostración más sólida en la documentación científica de que una vacuna terapéutica es factible para el sida.

Ahora, en el nuevo ensayo, ha dicho hoy el doctor García, se administrará la vacuna celular directamente a través de los ganglios, con lo que los investigadores esperan que aumente la efectividad de la misma.