Tomar la decisión de dejar de fumar es un paso realmente complicado y uno de los mayores miedos a los que se enfrenta la gente que quiere dar de lado el tabaco es el de engordar. Aunque son muchos los fumadores que se preocupan por su peso, lo normal es que el primer mes después de fumar engorden una media de 4,7 'kilitos' por culpa de los efectos de la abstinencia.

Esto se debe sobre todo porque la nicotina nos ayuda a quemar unas 250 calorías por paquete de tabaco y a aumentar los niveles de azúcar en la sangre, haciendo que tengamos una mayor sensación de saciedad y que engordar sea algo prácticamente inevitable cuando nos quitamos de este mal hábito. Por eso, si estás planeándote dar de lado al tabaco te proponemos una serie de consejos para saber cómo dejar de fumar sin engordar:

Controlar la ansiedad

Es indispensable controlar la ansiedad desde un principio para no ganar esos kilos de más que tanto asustan. Como ya hemos dicho, al dejar de fumar nos libramos de la nicotina y es inevitable que en esos primeros días sintamos más hambre. Por eso hay que evitar caer en la tentación de picar entre horas y llevar un control estricto de la alimentación. Lo más recomendable para llevar bien la ansiedad de comer y dejar de fumar sin engordar es llevar una dieta equilibrada y hacer las cinco comidas diarias.

Bebe mucha agua

Beber mucha agua, un mínimo de dos litros y medio al día, ayuda a dejar de fumar sin engordar. Si el agua te aburre puedes probar a beber zumos de fruta naturales sin azúcar. Evita todo lo posible bebidas como el alcohol o el café por muchos de los fumadores las asocian al tabaco.

Alíate con los chicles

Dejar de fumar sin engordar te será más fácil si te aficionas a masticar chicles. Muchos de los fumadores que quieren dejar el tabaco caen en la tentación de comer simplemente porque sienten la necesidad de tener algo en la boca continuamente. Para que esto no te ocurra puedes recurrir a los chicles sin azúcar o a las infusiones relajantes.

Más frutas y verduras

Si sientes muy de vez en cuando la necesidad de picar entre horas, quita de la nevera todos los productos azucarados e hipercalóricos y sustitúyelos por frutas y verduras. Así conseguirás de una manera más fácil dejar de fumar sin engordar ya que cada vez que sientas hambre tendrás preparados tentempiés bajos en calorías que además te aportarán vitaminas y fibra.

Mantén la mente ocupada

Si quieres dejar de fumar sin engordar, lo más sencillo que puedes hacer es ocupar tu mente con otros hábitos que no sea el tabaco. Ocupar tu tiempo libre y descubrir nuevas aficiones te ayudará a sentirte mejor en esos días de abstinencia a la nicotina. Un truco es el de identificar los momentos en los que antes encendías un cigarrillo y sustituirlos por otra actividad: Si fumabas nada más terminar de comer prueba a levantarte de la mesa o ir a lavarte los dientes.

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Haz ejercicio

El ejercicio físico es lo más recomendable para dejar de fumar sin engordar. De esta manera no sólo te olvidarás de ganar esos kilos de más, sino que también podrás ponerte en forma y sentirte mejor que cuando fumabas. Establece una rutina de ejercicios y verás cómo te distraes y calmas la ansiedad por el tabaco.