Los grupos de 'running' han sido claves en el auge de este deporte en España, donde se ha convertido en una tendencia y miles de corredores participan en las decenas de carreras que se disputan cada fin de semana del año.

En la última década el número de aficionados al running ha ido incrementándose gracias a su sencillez y su bajo coste, ya que para iniciarse no hace falta tener grandes aptitudes físicas, ser deportistas profesionales ni hacer una gran inversión económica.

Basta con calzarse unas zapatillas, ropa cómoda y mucha fuerza de voluntad para empezar. El germen se remonta a los años setenta en Estados Unidos, país en el que comenzó siendo un deporte exclusivo para el hombre y donde se ha convertido en una práctica abierta a todo tipo de personas sin distinción de países, clases sociales, géneros ni edades.

Las maratones ya no son exclusivas de los atletas profesionales sino que han sido copadas por los corredores populares, que se examinan a sí mismos y se ponen una meta para terminar con la satisfacción de haberla alcanzado.

Halloween Run, Ruta Siete Picos, Corre contra el Ébola, Carrera de la Mujer, Beer Runners, Holi Run, Carrera de la Solidaridad, son solo alguna de las pruebas de cada domingo se celebran en España. Un 10 por ciento de la población española, casi 5.000.000 de personas, practican este deporte a diario y las maratones de Madrid y Barcelona están entre las más importantes del mundo, con más de 12.000 y 20.000 participantes respectivamente.

De ahí surgen los grupos de corredores, más conocidos como 'runner's clubs', que, con frecuencia, están patrocinados por marcas deportivas, tiendas de deportes, atletas, gimnasios y clubes tradicionales.

Estos grupos se organizan en las ciudades para realizar entrenamientos en grupo, compartir kilómetros y rutas y convertir este deporte solitario en una actividad social. El Nike+ Run Club, camiseta roja con alas negras a la espalda, es uno de los más conocidos en Madrid y Barcelona, donde plantean recorridos con circuitos largos y cortos, con inicio y fin en la tienda Nike de cada ciudad. Puma y adidas también organizan rutas en distintas ciudades para grupos de 'runners' de todo tipo.

Algunas marcas y clubes segmentan a los deportistas por niveles y por los propios objetivos que se marcan los corredores. De hecho, son numerosos los grupos de running que se dedican a preparar a muchos aficionados para maratones populares y carreras solidarias.

Al margen de los promovidos por las marcas deportivas, hay grupos de corredores de todo tipo de temáticas. Desde las 'Mujeres que Corren' a los 'Drinking Runners' o los 'Insta Runners', inspirados en la red social Instagram. También hay grupos especializados en trail o más urbanos, incluso algunos que mezclan running y turismo, organizando rutas para correr por los sitios más emblemáticos de las ciudades.

Entre estos grupos de runners 'alternativos' se encuentran los 'Beer Runners', corredores que terminan las sesiones de running disfrutando de unas cervezas en un bar. Su origen lo encontramos al otro lado del charco, en Filadelfia, donde se creó el primer grupo Beer Runners en 2007 a raíz de un estudio dirigido por el doctor Manuel J. Castillo en la Universidad de Granada, que concluye que la cerveza puede contribuir a la recuperación hídrica después de hacer ejercicio.

Los 'Fishtown Beer Runners' de Filadelfia, así es como se dio a conocer este grupo, pusieron en práctica las conclusiones del estudio saliendo a correr una vez a la semana y terminando el recorrido en un bar de la zona. Edimburgo, Chicago y Nueva York son otras de las ciudades que se sumaron al movimiento Beer Runners.

Su filosofía, muy acorde con la cultura mediterránea, no tardó en calar en España: practicar el running como una actividad socio-deportiva donde reina el buen ambiente y terminar el recorrido compartiendo unas cervezas y unos aperitivos y donde lo más importante es conocer gente, hablar con personas que comparten la misma afición y crear vínculos.

Las primeras carreras se organizaron en torno al proyecto Beer Runners introducido en 2012 por Cerveceros de España y rápidamente empezaron a crearse los primero grupos locales de Beer Runners. Esta práctica se ha extendido durante estos últimos dos años hasta llegar a más de 40 ciudades con más de 15.000 participantes.

Al margen de estos grupos más consolidados, existen también pequeños grupos de running que se organizan a través de internet y redes sociales según las preferencias de cada grupo. Basta con teclear la frase "busco grupo de running" en el buscador y aparece una inmensa oferta de grupos con distintas características y distribuidas según la ciudad, el distrito, nivel de dificultad.

Así lo que antes era un deporte solitario y con pocos seguidores se ha convertido en una actividad social en grupo que, además de fomentar el deporte, ayuda a crear relaciones entre distintas personas con los mismos gustos y preferencias.