Cada vez más personas recurren a las terapias naturales como tratamiento complementario a la medicina tradicional. De entre estas terapias, una de las que está más en boga es la terapia floral de Bach o Flores de Bach. Aunque los pocos estudios realizados sobre este tratamiento no muestran efectos adversos, sí que ponen en duda sus beneficios, comparables a los de un placebo.

La terapia floral de Bach entiende la enfermedad como una disarmonía entre los cinco planos de los que se compone el ser humano: físico, emocional, mental, social y espiritual. De este modo, busca la armonización entre estos diferentes planos mediante la intervención energética de las esencias de las flores.

Estas esencias fueron descubiertas entre 1928 y 1935 por Edward Bach, un bacteriólogo y homeópata inglés, de ahí el nombre de Flores de Bach. La acción terapéutica de las Flores de Bach no se basa en un principio activo farmacológico o fitoterapéutico, sino energético.

Las Flores de Bach constan de 38 esencias florales elaboradas a partir de flores de plantas, árboles y arbustos. El proceso de preparación por solarización o ebullición de las Flores de Bach culmina con una segunda dilución.

Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que no recomienda las Flores de Bach porque "los pocos estudios clínicos que se han hecho han mostrado resultados semejantes a un placebo", explican que el doctor Bach identificaba estados de ánimo negativos que se expresaban a través de ciertas plantas.

Por ejemplo, la agrimonia la relacionaba con emociones tortuosas y angustia inconsciente; la centaurea, con quien no puede decir que no y reacciona exageradamente a los deseos de los demás; la clematis, con el soñador que evade la realidad; la achicoria, con los que sobreprotegen a sus seres queridos; el sauce, con quienes se sienten víctimas del destino y manifiestan resentimientos; la rosa silvestre, con quienes muestran desinterés, apatía y resignación, y el castaño rojo, con las personas con miedo a que les suceda algún daño a los seres queridos.

Para establecer el diagnóstico, el terapeuta realiza un cuestionario al paciente con el objetivo de determinar su estado emocional. En función de las emociones identificadas, recomendará unas u otras plantas.

Una de las mezclas más utilizadas de las Flores de Bach es la llamada 'Rescue Remedy', empleada para episodios de crisis, traumas o estrés. Esta terapia de las Flores de Bach combina cinco flores: clematis, Impatiens, Rock Rose, ceratísfera y Estrella de Belén. Un frasco de 10 mililitros de esta mezcla vendría a costar unos 10 euros.

¿Cómo se preparan las Flores de Bach?

Estas plantas, una vez recolectadas, se tratan de diversa manera. Las más delicadas se dejan tres horas en agua a la luz del Sol (método del Sol) y las más leñosas son hervidas (método de ebullición) durante media hora en agua para que suelten sus propiedades.

Una vez que el calor ha transferido la energía de las Flores de Bach al agua, se crea la llamada tintura madre, que se diluye en brandy (dos gotas de tintura madre en 30 mililitros de brandy). Esta tintura se administra en microdosis disueltas en agua.

Los defensores de las Flores de Bach aseguran que resulta eficaz para aliviar las dolencias de enfermos crónicos e incluso los estados psicóticos de afectados de Alzheimer. Asimismo, las Flores de Bach ayudarían a conciliar el sueño y a paliar estados depresivos o de ansiedad.

Luis Jiménez, naturópata y presidente de la Comisión de Terapia Floral de la Asociación de Profesionales y Autónomos de las Terapias Naturales (APTN_COFENAT), recuerda que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda esta terapia desde 1983 en un informe sobre terapias no tradicionales ('Médecine traditionnelle et couverture des soins de santé', pag.162) por su acción favorable y ausencia de contraindicaciones.

Jiménez destaca además que muchos de los terapeutas florales son médicos que han decidido trabajar con los remedios florales en lugar de con medicamentos. "Existe colaboración entre médicos y terapeutas; de hecho muchos médicos son terapeutas florales", asevera.

En caso de decidirse por seguir la terapia de las Flores de Bach, la OCU aconseja en cualquier caso no abandonar en ningún caso el tratamiento convencional, no ocultárselo al médico de cabecera, comprobar la formación del terapeuta al que vamos a acudir y sumar el coste de la consulta al de los remedios para conocer el precio real del tratamiento.