Nadie está a salvo. Ni aquí ni en ningún otro rincón del planeta. Siempre podemos ser la víctima de alguna picadura. Mosquitos, arañas, abejas, avispas, medusas... hay una larga lista de peligros que se incrementan ahora, en verano.

No siempre causan un gran problema, pero el riesgo de que se presente una reacción alérgica existe, así que lo mejor es estar atento y tener conocimiento de los remedios que pueden aliviar las picaduras. Los más comunes en verano son, sin duda, los mosquitos.

Sus picaduras pueden ser espectaculares aunque no suelen entrañar grandes riesgos.

La doctora María Pilar García Muret, jefa del servicio de Dermatología del hospital Quirón

Barcelona, explica que "los síntomas de una picadura de un mosquito son inmediatos y sencillos de reconocer: enrojecimiento, hinchazón y picor". Pero si produce (aunque es más infrecuente) "dolores de cabeza, fiebre, desmayos, confusión, problemas para respirar y opresión en la garganta o en el pecho", hay que ir al médico. Es una reacción alérgica.

¿El remedio casero para el escozor? Lo más recomendable es el frío local. Pero también hay quien prefiere la sal. Frotando levemente la zona con sal se mitiga la sensación de picazón.

Si la picadura es de avispa, en algunas zonas rurales recomiendan frotar una mitad cortada de ajo u hojas frescas de salvia. Eso sí, lo primero es quitar el aguijón para que la recuperación sea más rápida.

Más complicado es aliviar el dolor de las picaduras de medusa.

Josep González Castro, jefe de Iderma en Dexeus, recuerda que "es importante saber manejarlas y conocer la existencia de otras reacciones menos comunes para tratarlas precozmente en urgencias".

No rascarse, no secarse la piel con toallas ni aplicar agua dulce, apartar de la piel los restos de tentáculos. Y a partir de aquí aplicar frío sin contacto directo. Según la especie, solo sirven el ácido acético al 5%, alcohol isopropílico al 70% o mezcla de bicarbonato sódico con agua.