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TRIBUNA

¿Qué probabilidades tengo de sufrir un ictus?

El término ictus hace referencia a un trastorno brusco de la circulación cerebral, que altera la función de una determinada región del cerebro. En la isquemia cerebral la llegada de sangre al cerebro es interrumpida y origina una disfunción cerebral cuyos síntomas dependerán del área en que se sufra dicha disfunción.

Son trastornos que tienen en común su presentación brusca y que frecuentemente son la consecuencia final de la confluencia de una serie de circunstancias personales, ambientales, sociales, etcétera, a las que denominamos factores de riesgo.

Clásicamente los factores de riesgo para tener un ictus se acumulan con los años, sin embargo, los cambios en los hábitos de vida y su precocidad, están incrementando enormemente el riesgo de sufrirlo mucho más jóvenes.

¿Se puede prevenir un ictus?

Según estudios llevados a cabo por la Asociación Nacional de Accidentes Cerebrovasculares del Reino Unido, entre el 60 y el 80% de los ICTUS se pueden prevenir. Es por ello que en 2013 la Fundación Casaverde puso en marcha una campaña de comunicación intensiva cuyo principal objetivo consiste en dar a conocer esta patología, que ya constituye la primera causa de muerte para las mujeres en España según datos del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología (GEECV-SEN), y difundir como puede prevenirse.

El Grupo Casaverde (que además de la Fundación gestiona dos hospitales especializados en rehabilitación neurológica y física, tres centros sociosanitarios y un centro de servicios sanitarios a domicilio) cuenta con un amplio equipo multidisciplinar de alta cualificación que a través de la mencionada campaña de comunicación se encarga de difundir un conocimiento básico para la población: ¿qué puedo hacer para prevenir un ictus?

10 consejos para prevenir el ictus:

Vigila y controla tu tensión arterial

La hipertensión es el principal factor de riesgo en la aparición de los ictus. Tener la tensión arterial alta puede multiplicar por cuatro las probabilidades de sufrir un ictus.

Realiza ejercicio físico con regularidad

El ejercicio físico es clave para mantener un corazón fuerte y unas arterias limpias, los mejores aliados en la prevención del ictus. Evitar el sedentarismo es primordial.

Deja el tabaco

El tabaco eleva de una manera vertiginosa el riesgo de sufrir un ictus y es el principal factor de riesgo hallado en personas jóvenes que lo han sufrido.

Conoce tus niveles de colesterol

El colesterol, junto con el tabaco son los principales causantes de creación de placa arteroesclerótica, favoreciendo la aparición de obstrucciones en las arterias que riegan el cerebro. Una sencilla analítica puede ayudarnos a conocer nuestros niveles y reducir el nivel de colesterol.

Controla tu peso

La obesidad suele llevar asociada problemas como el colesterol o el sedentarismo y también enfermedad coronaria.

¡Ojo con el azúcar!

La diabetes, además de reducir la capacidad del páncreas para producir insulina, afecta a los vasos sanguíneos de todo el cuerpo, haciendo que aumente la probabilidad de sufrir un ictus.

Reduce tus

niveles de estrés

El estrés crónico aumenta por cuatro la posibilidad de sufrir un ictus a lo largo de la vida.

Descansa

adecuadamente

Descansar, mantener un estado de serenidad y calma ayuda a reducir el riesgo de sufrir un ictus ya que ayudan a reducir la tensión arterial y reparar el sistema cardiovascular.

Ejercita tu cerebro

Leer y escribir, aprender cosas nuevas, hacer tareas manuales, son experiencias que hacen a nuestro cerebro más resistente frente a las posibles secuelas de un ictus.

Detectar un ICTUS a tiempo puede salvarte la vida y prevenir la aparición de secuelas. Es imprescindible tener información para saber detectar los signos a tiempo. Algunos de los más habituales son experimentar la sensación de acorchamiento en la mano, o pierna o en la mitad del cuerpo, balbucear y no ser capaz de hablar, o decir palabras sin sentido, sentir un lado de la cara dormido, perder la visión de un lado, el dolor de cabeza persistente y no habitual, etcétera.

FACTORES DE RIESGO A TENER EN CUENTA

Edad. A mayor edad mayor riesgo.

Género. Los hombres sufren con más frecuencia ictus salvo entre los 35 y 44 años, franja de edad en el que es más frecuente en la mujer.

Uso de anticonceptivos orales. Multiplica por dos el riesgo de sufrir un ictus.

Antecedente familiar de ictus. Si es paternal, el riesgo se multiplica el doble.

Tabaquismo. Duplica el riesgo. En cambio, parece normalizarse tras 5 años de abstención.

Migraña. Si en mujeres se suma al uso de anticonceptivos orales, el riesgo se incrementa de forma muy considerable.

Drogadicción. Especialmente cocaína y anfetamínicos multiplica el riesgo.

Síndrome de apneas del sueño.

Inactividad física.

Obesidad.

Diabetes.

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