Aprovechando los primeros rayos de sol de esta primavera, no tardamos en ponernos el bañador para empezar a coger el moreno. Sin embargo, no debemos olvidar que exponerse a la radiación solar conlleva unos riesgos para nuestra salud y, aunque nos pueda parecer que no hace mucho calor, los rayos inciden de igual forma sobre nuestra piel.

Aquello de que ´la piel tiene memoria´ no es un falso mito y tiene que estar muy presente en nuestra mente ahora que empiezan a subir las temperaturas. Tener un cutis sano el día de mañana dependerá en buena medida de cómo lo cuidemos en el presente.

Por muchas ganas que tengamos de ponernos en bañador, debemos empezar a tomar el sol en pequeñas dosis y nunca en las horas centrales del día, entre la 13:00 y las 15:00 horas, pues es en esta franja cuando los rayos inciden de forma más dañina sobre nuestra piel.

Durante las primeras jornadas de playa o piscina habrá que utilizar productos con fotoprotección más potente y poner especial atención a hombros, orejas o empeines, zonas sensibles que suelen quedar olvidadas.

Es importante recordar que no sólo basta con aplicarnos la crema antes de tomar el sol, sino que hay que renovarla cada poco tiempo, sobre todo si nos metemos al agua. Además, hay que evitar el uso de fragancias y desodorantes, ya que pueden producir alergias.

Aunque no tengamos sed, es aconsejable beber mucha agua para que la piel esté bien hidratada y para que la melanina se active de forma óptima. Además, evitará sustos innecesarios como posibles insolaciones, especialmente en niños y los más mayores.

Al término de la jornada, lo ideal sería darnos una ducha con agua templada, ni muy fría, ni muy caliente, aprovechando que el poro está dilatado. Para finalizar, podemos aplicarnos cremas para después del sol que calman, refrescan e hidratan.

Productos para proteger tu piel del sol

  • Fotoprotector facial 50+ BABÉ. Gracias a su muy alta protección facial de amplio espectro UVA y UVB, previene y protege del fotoenvejecimiento, las quemaduras solares y la aparición de manchas en la piel del rostro. Además, está enriquecido con activos calmantes específicos para las pieles más sensibles que aportan suavidad. De venta exclusiva en farmacias. Precio: 14 €.
  • Leche solar para cuerpo pieles sensibles SPF 50 de Clarins. Garantizan la protección interna y externa de la piel gracias a nuevos Multi Filtros que proporcionan una protección completa tanto para rostro como para cuerpo con una textura fácil y rápida de aplicar y la última generación del complejo Fito- Sunactyl 2, una protección reforzada exclusiva 100% de origen vegetal. Precio: 29,50 €.
  • Crema protectora Soleil Bronzer Face SPF 50 de Lancôme. Unas fórmulas que conjugan protección solar y sensorialidad para crear el bronceado ideal, una aplicación que se transforma en un instante de puro placer y hedonismo. Precio: 33 €.
  • Loción Sensitive Adultos FP 50 de Nivea. Su innovadora fórmula reduce el riesgo de alergias dermatológicas ya que contiene una alta protección UVA libre de perfumes, colorantes y conservantes. Precio: 14,45 €.
  • Leche solar para el cuerpo IP 50 de Biotherm Homme. La primera protección solar ADN + GENES con Plancton Termal Puro + Reverserol SV para frenar el proceso de envejecimiento solar. Esta asociación patentada estimula los mecanismos de auto-defensa y de auto- reparación celular. Precio: 40,10 €.

La importancia de la dieta

Los expertos en la materia aconsejan preparar el cuerpo un mes antes de la exposición solar siguiendo una dieta antioxidante que ayudará a enfrentar el cambio de estación y mejorará las defensas del organismo.

La ingesta de carbohidratos integrales como la pasta, pan y arroz, y una despedida a los azúcares y harinas favorecerán la formación de radicales libres.

Para alegría de muchos, el chocolate es un buen antioxidante que ayudará a mantener los niveles de zinc, un mineral que fortalece el sistema inmune. El café y el té, con múltiples propiedades anti-inflamatorias, son otras de las bebidas que nos ayudarán a afrontar los primeros rayos de sol.

Por último, la fruta debe ser otra pieza básica en nuestra alimentación, en especial las manzanas, el caqui y los frutos del bosque como arándanos, frambuesas o moras. Podemos aprovechar a preparar deliciosos zumos tropicales que nos aportarán una fuente muy valiosa de vitamos.