Las cifras ofrecidas por el Comisionado para el Mercado de Tabacos revelan una reducción continuada desde 2008: de los 4.514 millones de cajetillas vendidas en 2008 se pasó a un total de 2.671 millones en 2012, con un descenso medio aproximado del 11% anual. Los datos más recientes ofrecidos por este organismo, referidos a noviembre de 2013, arrojan una disminución del 8´8% respecto al mismo periodo del año anterior. Datos reveladores de un fenómeno explicable por varios factores: el incremento de la fiscalidad, la concienciación ciudadana por la salud, una legislación cada vez más dura y la crisis económica han impulsado a miles de consumidores a cambiar sus hábitos.

Entre estos factores no podemos obviar la irrupción en el mercado de los cigarrillos electrónicos. Aunque tímida al principio, la demanda de cigarrillos electrónicos se ha disparado en los últimos años tal como afirman numerosos distribuidores y como es bien perceptible a nivel social. Estas Navidades, sin ir más lejos, el cigarrillo electrónico ha sido uno de los productos estrella, hecho que no ha pasado inadvertido para numerosos medios de comunicación nacionales. Aún no hay datos en nuestro país aplicables de forma global a este emergente sector, pero sí en Estados Unidos*, donde la industria del cigarrillo electrónico ha triplicado sus ventas en 2013 hasta alcanzar una cifra cercana al 2% del volumen total de negocio del mercado tabaquero tradicional. En cuatro años de existencia, el nuevo sector ha pasado a facturar más de 1.500 millones de dólares, un 1´7% del sector tabaquero, que registra en su conjunto un volumen total de en torno a 90.000 millones de dólares. A falta de datos precisos sólo podemos especular, pero tanto la atención mediática hacia el cigarrillo electrónico como la popularidad cada vez mayor de estos dispositivos -hoy ya es raro que alguien se le acerque a un aficionado al vapeo para preguntarle qué es eso que sostiene entre las manos- nos indican que las cifras en Europa y en España no deben andar muy lejos.

Estas Navidades hemos visto proliferar los cigarrillos electrónicos en nuestros bares, restaurantes y cafeterías. La alternativa que representan ha motivado a muchos a regalar estos dispositivos mucho más baratos, más saludables y socialmente aceptados que el tabaco convencional. El tirón de la demanda ha animado a su vez la aparición de comercios especializados, tanto online como físicos. Uno de los portales pioneros en nuestro país es VitalCigar, en cuyo website se ofrece amplia información sobre el cigarrillo electrónico y uno de los más completos catálogos online de productos, líquidos y accesorios para los amantes del vapeo.

Se espera próximamente la publicación por parte de organismos públicos y operadores privados de datos que detallen la caída del consumo de tabaco en beneficio del cigarrillo electrónico en estas recientes fiestas. Las estadísticas aportarán luz y argumentos para tratar con rigor el debate legislativo aún pendiente en la Unión Europea. A la espera de datos oficiales, la única certeza es que la sustitución del tabaco tradicional por los cigarrillos electrónicos es una tendencia imparable en todo el mundo.

Bloomberg L.P., 16 octubre 2013: http://www.bloomberg.com/news/2013-10-16/e-cigarette-marketing-seen-threatened-by-fda-scrutiny.html