Una nueva tendencia muy peligrosa se abre camino entre los más jóvenes de Estados Unidos: implantarse joyas dentro de los ojos. Suena raro, pero ya son muchos lo que han pasado por el quirófano para someterse a esta cirugía.

Esta moda nació en Europa, más concretamente en el Instituto para la Innovación de la Cirugía Ocular de Rotterdam, los cuales realizaron unos diez implantes de este tipo y publicaron sus resultados. Llegando a la conclusión que la implantación de joyas de platino en el globo ocular no causaba riesgo ninguno a la salud.

Esto ocurrió en el año 2003, pero la voz de alarma ha saltado ahora al emitirse en directo la implantación de este tipo de decoración en el ojo. Fue el doctor Emil Chynn, el encargado de este cirugía, a través de la Fox mostró a todos los espectadores como realizaba una pequeña escisión en la membrana transparente externa del ojo para luego insertar la delgada pieza de joyería. Una intervención que dura en torno a los 10-15 minutos y que cuesta alrededor de 3.000 o 4.000 dólares (unos 2.200 o 2.900 euros).

La paciente aseguró que únicamente sintió molestias los primeros días, algo parecido a tener una pestaña dentro del ojo, transcurrido el tiempo aseguró no notar absolutamente nada.

Los oftalmólogos han puesto el grito en el cielo, calificando esta nueva moda como completamente descabellada y enumeran los riesgos que tiene: ceguera por infección, sangrado, hemorragia subconjuntival, perforación del ojo o conjuntivitis.

Una arriesgada técnica que solo el tiempo dirá si se extiende o queda en el olvido debido a los altos riesgos que conlleva para la salud.