Según los expertos, entre un el 30% y el 50% de la población padece halitosis. Un problema que no solo es estético sino que también puede ser indicativo de alguna enfermedad. El odontólogo, Antonio Liñares, asegura que este problema reside en que "la mayor parte de los pacientes no reconocen que la tienen al menos que alguien de mucha confianza se lo diga. No obstante, sí es cierto que cuando está avanzado, se nota".
Desde la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA), recalcan que "aún subsisten muchos mitos y errores" sobre este problema, como el buscar las causas en el estómago cuando estas se encuentran en el 90% de los casos en la cavidad bucal.
¿Por qué se produce el mal aliento?
Cuando expulsamos el aire al respirar, éste puede trae partículas del pulmón, estómago, nariz y, sobre todo, de la boca. El exceso de microbios en alguno de estos lugares hace que salgan compuestos volátiles que producen un olor desagradable.
Si su origen está en el pulmón puede ser indicativo de una infección o de cáncer de pulmón. También puede provenir del aparato digestivo y suele deberse a intolerancias alimenticias o a un déficit de enzimas digestivas, entre otras. Padecer infecciones en la nariz o en las vías respiratorias también puede provocar mal aliento.
El estrés, las enfermedades hepáticas, la diabetes, el tabaquismo o el alcoholismo también son una causa frecuente aunque la principal sigue siendo un exceso de bacterias en la cavidad bucal (por una mala higiene, caries o periodontitis).
Alimentos contra el mal aliento
Existen algunos alimentos que nos ayudan a combatir este problema siempre que provenga de la boca:
Leche: Científicos de la Universidad de Ohio descubrieron que tomar un vaso de leche durante una comida con ajo evitaba el mal aliento.
Manzana, zanahoria, pera, sandía, kiwi y apio: Estos alimentos ayudan a eliminar los residuos que generalmente suelen quedar entre los dientes. Además, al tomarlos generamos más saliva y ésta se encarga de eliminar bacterias.
Perejil, eucalipto, romero, albahaca y menta: Estas hierbas se pueden consumir para contrarrestar el efecto de comidas con mucho ajo o cebolla.
Yogur: disminuye la cantidad de sulfuro de hidrógeno presentes en la boca, que es una de las causas del mal aliento.
Limón: es otro de los grandes enemigos del mal aliento.
Queso: también hace bien porque la grasa que contiene funciona para contrariar los ácidos de las comidas y balancear el pH.
Jengibre: consumido en trozos pequeños actúa como un neutralizador de olores que genera la boca.
