Los trasplantes de órganos crecieron un 5,1 % en todo el mundo en 2012, hasta los 112.631, de los que el 3,7 % (4.211) se efectuaron en España, que se mantiene desde hace veintidós años como líder mundial en donaciones e intervenciones de este tipo.

Los donantes crecieron un 8,5 % en Iberoamérica, donde España forma a profesionales especializados desde hace nueve años (un 50 % más de donantes en este tiempo) y los trasplantes fueron 14.902, lo que supone más de 800 que un año antes.

Por el contrario, se mantuvieron prácticamente estables tanto en España como en el conjunto de la UE, según datos provisionales del Registro Mundial de Trasplantes (RMT) recogidos en la publicación oficial de la Comisión de Trasplantes del Consejo de Europa (Newsletter Transplant).

La mayoría de los receptores en el mundo fueron de riñón (76.118), seguidos por los de hígado (23.721), corazón (5.741), pulmón (4.278), páncreas (2.564) e intestino (209), según el RMT, que gestiona la Organización Nacional de Trasplantes (ONT).

Los pacientes pendientes de trasplante eran 59.219 a 31 de diciembre de 2012 y fallecieron 3.774 durante todo el año en lista de espera.

España registró 1.643 donaciones, con una tasa de 34,8 donantes por millón, lo que representa el 17 % de todas las de la UE, según datos difundidos hoy por Sanidad.

Así, los donantes fueron 19,2 por millón, dos décimas más que en 2011; y las donaciones, 9.637, lo que supone 33 más; los trasplantes llegaron a 30.274, lo que significa 16 menos.

En los 27 países comunitarios se efectuaron 83 trasplantes diarios el año pasado, entre 11 y 12 de ellos en España.

En EEUU, los donantes se mantuvieron entre 25 y 26 en 2012; en Canadá bajaron en tres, hasta 12,2; y en Australia subieron ligeramente, hasta 15,5.

El director de la ONT, Rafael Matesanz, ha explicado a Efe que la tasa de donación ha subido dos puntos en la UE desde que se implantó el Plan de Acción, en 2010, pero sigue siendo "muy poco".

Los países que han incorporado el modelo muy parecido al español, de presencia de coordinadores médicos interhospitalarios, están tirando de la donación en Europa, como Croacia, Francia o Bélgica, o incluso el Reino Unido, con un sistema mixto.

El problema está en Centroeuropa y los países del Este, que "no acaban de despegar".

Cita el caso específico de Alemania, con un población cercana a los 90 millones de habitantes, cuya tasa de donación no sólo no crece, sino que bajó el año pasado influida por las denuncias de manipulación del diagnóstico de pacientes con la intención de recibir antes los órganos, principalmente hígados.

"Esto ha generado un escándalo muy marcado en Alemania, se traduce en una desconfianza y esto en una descenso de la donación", por lo que las autoridades sanitarias alemanas han solicitado la colaboración de la ONT, según Matesanz.

"Es un problema de modelo y de lo que se llama resistencia al cambio (...) aunque está más que probado que el sistema que funciona es el imperante en el Sur de Europa".

Sobre España, destaca que se mantenga en los mismo niveles a pesar de la crisis, que ha repercutido en las disponibilidades sanitarias de Portugal, Irlanda y Grecia y, en consecuencia, en las tasas de donación y trasplantes de esos países.

"A pesar de esas dificultades, el sistema está en tensión pero está respondiendo bien", ha precisado sobre España.

Además, "todavía no hemos tocado techo", añade, porque la donación en parada cardiaca está creciendo claramente, así como la donación de vivos.

La donación en asistolia creció cerca del 40 %, con 161 donantes en total; y la donación renal de vivos alcanzó el récord de 361.

La detección de posibles donantes en los servicios de urgencias hospitalarias, para lo que los médicos reciben formación específica, es "probablemente la vía de expansión más clara".