En mayor o menor grado un 80% de las mujeres menopaúsicas sufre sofocos, un síntoma relacionado con el climaterio que con la llegada del verano y las elevadas temperaturas se acentúa, lo que puede ocasionar hasta en un 15% de estas mujeres un estado anímico depresivo.

"Cuanto más graves son los sofocos, mayor riesgo existe de sufrir un estado de ánimo depresivo, una situación que le sucede a alrededor del 15% de las mujeres", afirma la doctora Milagros Martínez, miembro de la Unidad de Menopausia del Hospital General de Cataluña y miembro de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM).

Los sofocos suelen comenzar como una repentina sensación de calor en la parte superior del pecho y la cara y, posteriormente, se disemina por todo el cuerpo con una duración aproximada de dos a cuatro minutos. "Los sofocos pueden ocurrir una o dos veces al día o tan a menudo como una vez por hora durante el día y la noche", comenta.

Lo habitual es que los sofocos se produzcan durante la noche, lo que provoca que la mujer se despierte con frecuencia y tenga dificultades para conciliar el sueño. Como consecuencia, afirma la doctora, "muchas mujeres desarrollan otros problemas como fatiga, irritabilidad, dificultad para concentrarse y cambios de humor".

La experta recuerda que factores como la ingesta de bebidas calientes, alcohólicas o con cafeína, puede afectar de forma importante también a a la calidad de vida de las mujeres, y recomienda informarse sobre todo lo que puede suceder en esta etapa de la vida para "eliminar angustias y miedos".

En opinión de la doctora Martínez, en la mayoría de las mujeres la mejor herramienta es la prevención. Si los síntomas son leves o moderados, esta experta afirma que "hay evidencia científica que demuestra su mejoría con fitoestrógenos . Si hablamos de isoflavonas de soja el preparado debería contener una dosis de 40-80mg con un mínimo de genisteina de 15mg/día".

En los casos moderados y sobre todo severos, si no hay contraindicación, es recomendable optar por la terapia hormonal (TH), hasta el momento, el tratamiento más eficaz contra estos síntomas.