¿La arteriosclerosis por colesterol se puede dar en los niños?

La arteriosclerosis es una obstrucción progresiva de las arterias, responsable de la enfermedad cardiovascular (accidentes cerebro-vasculares, infartos de miocardio, etc€), primera causa de mortalidad en países desarrollados. Este proceso de taponamiento de vasos empieza en la infancia con la aparición de estrías lipídicas en las arterias que progresa en la adolescencia y juventud para manifestase en el adulto.

La evolución depende de factores bien establecidos como el colesterol y otros lípidos, obesidad, hipertensión, diabetes, sedentarismo y una predisposición familiar. El colesterol y los triglicéridos en nuestra sangre dependen principalmente de factores genéticos y dietéticos junto con los otros ya comentados. Las alteraciones del nivel de estas moléculas se denominan dislipemias, siendo la principal la hipercolesterolemia. Existe una relación claramente establecida entre en nivel colesterol y el desarrollo de arteriosclerosis.

¿Podemos hacer algo en nuestros niños para prevenir la enfermedad cardiovascular en el adulto?

El tratamiento precoz, incluso desde la infancia, de la hipercolesterolemia está demostrado que reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular y por tanto puede prevenir infartos y problemas similares.

El tratamiento del exceso de lípidos en sangre comienza a partir de los 2 años de vida. Esta terapia consiste en actividad física y dietas, unas más permisivas (tipo I), seguidas en algunos pacientes de otras más restrictivas (tipo II) según los niveles de colesterol unido a proteínas de baja densidad o LDL colesterol y al resto de factores de riesgo, entre los que está el tipo de problema genético.

Si no hay respuesta y el afectado es ya mayor, más o menos 10 años individualizando cada situación, valoraremos un tratamiento con fármacos. Nuevamente los niveles de grasas en ayunas, el riesgo vascular asociado y el tipo de alteración en los genes nos ayudaran a tomar las decisiones adecuadas.

No debemos olvidar que, cuando es necesario modificar la dieta y crear hábitos saludables, es más fácil en edades más precoces como la infancia donde las malas costumbres están menos arraigadas que en épocas posteriores de la vida.

Dada la importancia de todo esto las organizaciones internacionales como la OMS, los programas nacionales de educación, como el del colesterol en EE.UU. (NCEP), o en nuestro país sociedades como la SEGHNP, promueven protocolos de actuación en niños para evaluar su riesgo cardiovascular basados en realizar niveles de colesterol total y LDL colesterol (el llamado popularmente colesterol malo), en aquellos casos con antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular precoz (en menores de 55 años) o hipercolesterolemia y también en pacientes obesos.

¿Por qué tiene mi hijo colesterol alto?

Si encontramos niveles de lípidos altos y se padece otro proceso o enfermedad que aumente el colesterol (medicamentos, enfermedades del hígado o riñones, hipotiroidismo, diabetes€etc.) a esto le llamamos hipercolesterolemia secundaria.

Cuando no lo es, puede tratarse de una hipercolesterolemia primaria, debida a un trastorno genético en el manejo metabólico del colesterol. Una vez sospechada la hipercolesterolemia primaria se debe diagnosticar el trastorno metabólico causante de la misma, ya que algunos de estos procesos evolucionan peor y se benefician mas de intervenciones tempranas.

Para el diagnostico de las causas familiares de aumento de colesterol clásicamente se usa una combinación de 3 grupos de datos como son: los antecedentes de la familia, sumando la exploración del paciente donde buscamos depósitos de grasa en la piel o en los ojos (xantomas xantelasmas y arco corneal), añadiendo a su vez el estudio en muestras de sangre tras ayunas de 12h repetido al menos en dos ocasiones y a veces acompañado de análisis de las proteínas transportadoras de grasas (apoproteinas).

Otra alternativa a esta combinación de factores, contemplada en las sociedades pediátricas, es el diagnostico mediante estudio de los genes.

¿Si tengo hipercolesterolemia familiar monogénica debo hacer algo en mis hijos?

En los niños una estrategia de prevención muy importante es la búsqueda de hipercolesterolemia familiar monogénica a través de sus padres afectos. Cuando nosotros conocemos el diagnostico del progenitor debemos buscar en sus hijos la enfermedad, la opción habitual es el perfil lipídico sanguíneo en ayunas y, si es normal o dudoso, el seguimiento periódico con estos análisis de sangre.

Sin embargo en el supuesto anterior, si la genética ha dado positiva en alguno de los padres, una prueba buscando las anomalías parentales en su descendencia nos puede descartar mucho antes la enfermedad, evitando estresantes seguimientos y extracciones de sangre repetidas.

Por otro lado en situaciones de nivel de LDL colesterol dudoso, es decir no tan alto como es habitual en estos casos, también hay que repetir la analítica periódicamente, pudiendo posponer un tratamiento que debería ser precoz.

En estas situaciones, el apoyo de la genética puede permitirnos iniciar antes un tratamiento y, por lo tanto, ser más eficaces en la prevención de la enfermedad cardiovascular. Resumiendo y citando al doctor Dalmau, nutricionista infantil de referencia y director de la revista Acta pediatría, la dislipemia es uno de los factores de riesgo mayores para el desarrollo de la arteriosclerosis, la cual se inicia en la infancia.

Por ello su identificación y en su caso su tratamiento constituye uno de los pilares de la pediatría preventiva actual. En esta línea recientemente en Alicante, en el Hospital Perpetuo Socorro, se ha puesto en marcha un programa de detección precoz de esta enfermedad que incluye el diagnostico genético.