Este ha sido un verano de lo más deportivo, primero la Eurocopa de fútbol, posteriormente los JJ.OO. y más recientemente hemos podido disfrutar del espectáculo de los Juegos Paralímpicos. En prácticamente todas las disciplinas deportivas se han visto deportistas con "tiras de colores" en brazos, piernas... y más de una vez nuestros pacientes y amigos nos han preguntado "¿Qué son esas tiras?", ¿Realmente funcionan?", "¿Las llevan de adorno?", "¿Por qué son de diferentes colores?". Veámoslo.

Hablamos de un sistema de vendaje nacido en Asia en los años 70: El Taping Neuro Muscular (o Kinesio Taping), desarrollado por el Dr. Kenzo Kase. El Kinesiotape es un esparadrapo de algodón, resistente al agua, de diferentes colores, los cuales emplearemos basándonos en la cromoterapia: los colores fríos o sedantes, como el azul y el verde, se emplean cuando queremos disminuir la temperatura en la zona a tratar; los colores cálidos o estimulantes como el amarillo, el rosa o el negro si queremos aumentarla.

Esta técnica se basa en el control que ejerce la musculatura sobre el movimiento del cuerpo por lo que, si los músculos no funcionan correctamente, dan origen a un gran abanico de problemas de salud entre los que podemos incluir tanto patologías del aparato locomotor como alteraciones de los sistemas circulatorios linfático y venoso.

Mediante la técnica de vendaje neuromuscular, lo que pretendemos es restablecer el equilibrio entre las diferentes estructuras que componen nuestro cuerpo (músculos, sistema circulatorio y linfático...) y que de esta forma se reduzca considerablemente el dolor.

La diferencia principal entre este vendaje y los vendajes convencionales es que estos últimos suelen aumentar la presión sobre las estructuras dañadas (vendajes compresivos o de limitación de movimientos), mientras que el vendaje neuromuscular alivia esa presión para que disminuya el dolor y de esa forma el músculo y todas las estructuras que hay a su alrededor funcionen de forma normal, por lo que se acelera el proceso de curación.

Para lograr este efecto es fundamental que el vendaje sea aplicado por personal sanitario especializado en el uso de esta técnica (fisioterapeutas, médicos de medicina deportiva, etcétera), ya que es imprescindible el perfecto conocimiento del tamaño y disposición de las fibras musculares, de la función de los distintos músculos para colocar correctamente los anclajes y aplicar el esparadrapo en la dirección y con la tensión adecuada.

Además del efecto analgésico (disminución del dolor), los fisioterapeutas lo utilizamos también para mantener la función de ligamentos dañados, favorecer la correcta cicatrización de heridas, evitar la formación de adherencias, como ayuda en el drenaje linfático, corrección y soporte de una articulación, etcétera.

Por ello, se pueden beneficiar de esta técnica pacientes con patologías tan diversas como: esguinces de ligamentos, contracturas musculares, cervicalgias, lumbalgias, hernias discales, epicondilitis (codo de tenista), síndrome del túnel carpiano, fascitis plantar, espolones calcáneos, hipotonías o espasticidad en pacientes que han sufrido accidentes cerebro vasculares, linfedemas (excepto los causados por insuficiencia cardiaca y renal), EPOC, determinadas incontinencias urinarias, dolores menstruales...

Existen muy pocas contraindicaciones al uso del vendaje neuromuscular. Entre las existentes podemos destacar las trombosis por riesgo de que suelte el trombo, la aplicación directa sobre una herida por el riesgo de infección, los carcinomas, los edemas de origen cardiaco y/o renal, alteraciones de la piel, diabetes y traumatismos severos.

En resumen, se trata de una técnica prácticamente inocua y que puede aportar muchos beneficios, pero para ello debemos confiar su aplicación a fisioterapeutas o personal sanitario formado en la técnica de Taping Neuro Muscular para minimizar el riesgo de una colocación incorrecta que provoque efectos indeseados sobre nuestra salud.