Son muchas las mujeres que caen en el error de pensar que el sostén no se ensucia tanto como el resto de ropa que usamos. Al ser una prenda de ropa interior, tendemos a creer que está menos expuesta a la suciedad. Sin embargo, lavarlo con menos frecuencia de la que corresponde puede tener consecuencias negativas para nuestra piel.

Por el contrario, lavar periódicamente tu sujetador te hará sentir más segura, cómoda y sobre todo, sana.

Es muy importante no permitir la falta de higiene de nuestro sujetador o sino, podemos encontrarnos con problemas como:

Granos en la espalda y en el pecho

La suciedad acumulada puede generar un bloqueo en los poros de la piel y consecuentemente producir un brote de acné severo.

Infecciones de piel

Los granos no es la única reacción que puede tener tu piel ante la falta de limpieza. Podrías ser víctima de alguna infección por hongos que empieza por un leve picor y que culmina en una fuerte irritación.

Mal olor en la ropa

Las bacterias que no se limpien pueden producir mal olor a largo plazo. Y este hedor puede pasar de una prenda a otra.

A continuación, también te ofrecemos una serie consejos para mantener tu sujetador en buenas condiciones:

- No es necesario lavarlo cada vez después de usarlo. Por una parte, porque podría perder elasticidad, y por otra, porque el detergente acumulado podría irritarte la piel.

- No limpiarlo nunca con agua caliente, es recomendable utilizar agua tibia para su lavado.

- No los guardes en lugares húmedos o calurosos para que no se deteriore.

- No utilices la secadora para este tipo de prendas.

- No utilices el sujetador del día a día para hacer deporte.