En los últimos tiempos estamos asistiendo a una nueva forma de ver la moda, de concebir lo que hasta ahora se consideraba el cuerpo perfecto. Atrás quedaron las conocidas medidas "90-60-90", que daban paso al canon de belleza necesario para ser toda una supermodelo.

"Tallas grandes ha habido siempre. Pero no eran moda", afirma Marina Rulló, quien ha estado invitada como miembro de jurado en todos los concursos de categoría Curvy realizados en España y es directora de Centro de Estética RAME.

Se entiende o se tendría que entender como mujer curvy, aquel cuerpo que tiene un exceso de peso, pero que cuida la alimentación de manera sana, y que a la vez, lleva a cabo ejercicio y tratamientos estéticos. El cuerpo sufre transformaciones, y la naturaleza también juega un papel muy importante, con lo que hay mujeres que con menos esfuerzo obtienen más resultados que otras. No obstante, no hay que confundir Curvy con aquella persona que no cuida su alimentación, tiene una vida sedentaria y no mima su figura, por lo que se ha llegado a una cierta relajación en este aspecto.

Las redes sociales han ayudado mucho a extender dicho fenómeno, así como la aparición de Bloggers especializadas en este tema que defienden su figura, dando lugar a que en ciertos casos la tendencia Curvy distorsione la realidad. Es muy importante destacar, que las modelos Curvy altamente reconocidas a nivel internacional como Katya Zharkova, Candice Huffine o Tara Lynn, defienden precisamente todo lo contrario a esta tendencia, cuidando a conciencia su cuerpo afirma Marina Rulló.

La tendencia curvy es un fenómeno conocido popularmente en la actualidad, pero se la ha dado demasiada libertad. Marina Rulló cree que hay que informar al público más joven, que lucir curvas no es sinónimo de tener unos hábitos alimenticios impropios y que se ha de tener en cuenta el ejercicio físico, así como los tratamientos corporales que tonifiquen y mantengan la grasa firme. De lo contrario, añade, "estaríamos provocando en las mujeres con curvas lo mismo que sucedió en su día con las modelos propensas a la anorexia". En otras palabras, cierta libertad alimenticia puede desencadenar en diferentes enfermedades.

Para Marina Rulló es muy importante y una gran apuesta "normalizar lo que es real en la calle en el mundo de la moda". Gracias a su experiencia y tras haber vivido en primera persona dichos concursos, se ha dado cuenta que en ocasiones "no se hace una buena selección de las candidatas, y en algunos casos no se marca un límite de medidas".

"No olvidemos que la mujer, sea Curvy o no, se deja asesorar por influyers, y estas han de tener muy presente que un trastorno alimenticio puede llevar tanto a la anorexia como a la bulimia".