Todos sabemos lo importante que es una dentadura bonita, por eso las carillas de cerámica (disilicato de litio) pueden ser una opción con las que conseguir una auténtica sonrisa de cine.

Estas carillas de cerámica de última generación (disilicato de litio) están disponibles en las clínicas especializadas en salud dental. Este es el primer sistema del mundo mínimamente invasivo que consiste en una férula de posicionamiento de las carillas, consiguiendo gran precisión y una rápida colocación. A diferencia de los métodos tradicionales en los que se pone carilla a carilla, esta tecnología patentada brinda la oportunidad de colocar hasta diez carillas a la vez sin comprometer la estructura del diente sano.

Las carillas son láminas ultrafinas de cerámica, con un grosor de 0, 3 mm., cinco veces más finas que unas convencionales que se colocan en la parte externa del diente con el objetivo de corregir problemas estéticos causados por fracturas, decoloración dental, caries o restauraciones previas.

Previsualización del resultado: en tan solo 10 minutos una tecnología permite a cualquier paciente observar el resultado del tratamiento de forma previa mediante una simulación digital. De esta forma, se puede ver la nueva sonrisa, evaluarla y realizar las indicaciones necesarias antes de comprometerse.

No requiere un tallado convencional del diente: en su lugar y en la mayoría de los casos con un simple re-contorneado estético del esmalte es suficiente con el objetivo de facilitar al diente la unión o adhesión de la carilla, por lo que es un tratamiento muy conservador.

Férulas de reshape: el día de la cementación de las carillas el odontólogo dispone de unas férulas de re-contorneado estético en las que se marcan exactamente las zonas del diente que deben ser re-contorneadas, asegurando la precisión y exactitud del proceso.

Resistencia: incluso comparable al esmalte del diente natural. Las carillas se fijan a los dientes gracias a un cementado adhesivo especial que permite una duración de unos 15 años, manteniendo una higiene normal.

Blancura inmediata: proporcionan un color blanco y puro a los dientes, rejuveneciendo la sonrisa al momento.

Rapidez: se colocan en bloque, minimizando el tiempo necesario para realizar el tratamiento (1,5 horas) e incrementando la comodidad del paciente.

Los precios pueden oscilar dependiendo del número de carillas y las necesidades individuales. Los tratamientos han evolucionado con el desarrollo de la tecnología, pudiendo acceder a ellos desde unos 3.000 euros.

Incluyen una garantía de dos años y revisiones periódicas. Con una buena higiene (igual a la de los dientes naturales), la durabilidad de estas carillas ha sido comprobada hasta en 15 años.