Con el verano llega el sol y aumentan las temperaturas. Además, el buen tiempo incita a realizar actividades al aire libre, como el deporte. Por ello, es normal que en esta estación del año sudemos más. Aunque quizá antes el sudor en hombres se considerase una prueba de su virilidad y pudiera resultar atractivo, hoy en día sabemos que es antihigiénico y en absoluto atractivo.

La transpiración provoca malos olores, es desagradable y puede irritar la piel. Lo mejor para combatir este problema es seleccionar adecuadamente el desodorante que mejor se adapte a ti.

En primer lugar, es importante diferenciar entre desodorante y antitranspirante. Estos dos términos suelen ir asociados y pueden confundirse con facilidad. Un desodorante elimina el mal olor que produce nuestro sudor, además, suelen aportar algo de aroma y frescura. Por otra parte, un antitranspirante simplemente evita la sudoración, sin tener ningún efecto sobre el olor corporal.

Cuando vayas a hacerte con un desodorante, ten en cuenta estas consideraciones. Si tienes la piel sensible, es mejor que utilices productos sin alcohol. Existen los llamados desodorantes hipoalérgicos, que no provocan reacciones alérgicas.

Recuerda que si te pasas usando desodorante puedes irritarte las axilas. Úsalo después de ducharte, nunca cuando estés sudado. Estos son algunos tipos de desodorantes que puedes usar:

Spray: Es el formato más conocido. El desodorante en aerosol puede resultar algo incómodo en invierno, por la sensación de frío que produce. Debe aplicarse a unos 15 centímetros de las axilas.

Roll-on: Es un pequeño bote con una bola giratoria en la parte superior. Se trata de uno de los formatos más cómodos de usar. Es fácil de encontrar. Puedes usarlo sin problemas aunque tengas pelo en las axilas.

Barra: Estos desodorante suelen ser bastante económicos. No tiene alcohol, así que ni irrita ni reseca la piel. Son unisex y no suelen tener fragancia ni efecto antitranspirante. Su efecto es relativamente corto así que se recomienda aplicarlo con regularidad.

Gel: El desodorante en gel resulta perfecto para las pieles sensibles. Además de eliminar el mal olor, humedece la piel. Tampoco tiene alcohol. Cuidado con aplicar demasiado gel puesto que puede escurrirse y su efecto se perdería.

Sales minerales: Es una piedra algo transparente, no tiene olor, no mancha y es muy efectivo. Se moja la piedra y se aplica. Es difícil de encontrar, debes buscar en sitios especializados. Es muy duradero, así que compensa a pesar de que su precio es algo más elevado que el de otros desodorantes.