Hay etapas o periodos de estrés en que notamos que el pelo se nos cae más o está más frágil en comparación con otros meses. Pero este hecho es algo natural, ya que en el ciclo de vida del pelo éste cae y se renueva constantemente a lo largo de los años. Esta caída fisiológica del cabello es más intensa durante los meses de verano, entre junio y noviembre. Después del verano se acelera el crecimiento del pelo, a la vez que hay un aumento en su caída. Por ello es vital mimar más de lo habitual al cabello en ésta época, con cuidados adecuados para cada tipo de pelo.

Un aspecto a tener en consideración es que no todo el pelo del cuero cabelludo se encuentra en la misma fase de recambio. Habrá años en los que este recambio natural sea mínimo, pero generalmente, cada cuatro o cinco años se producirá un gran recambio capilar, esto es, una importante pérdida temporal de pelo que no debe preocuparnos. Lo más importante es que exista un equilibrio entre el pelo que "muere" y el pelo que nace.

El estrés tiene mucha influencia en la caída del cabello

La pérdida del pelo causada por la alopecia que afecta sobre todo a hombres y en menor proporción a mujeres, es otra cuestión en la que el estrés tiene una gran influencia en su caída. Aunque su pérdida también se produce por otras razones como por la predisposición genética, el parto, la falta de hierro, alteraciones de la glándula tiroidea, variaciones en el nivel hormonal, déficits nutricionales y consumo de medicamentos. En estos casos, para identificar el motivo principal de la caída del pelo es recomendable consultar a un especialista. Por otra parte, hay que tener en

cuenta que a medida que envejecemos el crecimiento del pelo disminuye, el pelo se vuelve más fino y pierde volumen.

¿Qué hacer si te cae mucho el pelo?

Si notas que tu cabello se cae más de lo normal, a continuación te damos algunos consejos útiles y básicos que podrás poner en práctica si quieres tener un cabello más sano y evitar su caída:

Una dieta sana es la clave: mantener una alimentación equilibrada es básico puesto que lo que comemos influye en todo nuestro organismo así como en el crecimiento del pelo, las uñas, etc.

Tener una higiene capilar adecuada: según diversos expertos, lavarse el pelo diariamente no favorece su caída, aunque este asunto es tema de debate todavía. Pero lo que sí es recomendable es lavar el cabello apropiadamente con los champús, acondicionadores y mascarillas adecuados para nuestro tipo de cabello. Asimismo, hay que evitar aquellos productos abrasivos para el pelo, principalmente los que están elaborados a base de compuestos químicos.

Peinarse con cuidado y no frotar bruscamente el cabello húmedo con la toalla, ya que cuando el pelo se encuentra húmedo es cuando más frágil está.

No abusar del secador, ni de las planchas porque a la larga éstos perjudican y mucho la calidad del pelo.

En los meses de verano, como comentábamos anteriormente, requiere más cuidados por lo que es preciso protegerlo del sol y del agua salada. Igualmente, también es aconsejable proteger el cabello cuando haya mucho viento y polvo.

Tratamiento con Láser: para recuperar la salud del cabello y del cuero cabelludo de forma rápida, el tratamiento con láser es adecuado ya que sella las puntas inmediatamente. El precio de una sesión de Láser capilar es a partir de 48 €.