Hace unos días tuvo lugar el tradicional Baile de la Rosa de Mónaco, en el que se reúnen rostros verdaderamente famosos de todo el mundo con sus mejores galas. Como cada año, el Principado de Mónaco al completo acude al evento para celebrar una de sus fiestas con más historia y para ello eligen una vestimenta propia de reinas y princesas para así atrapar las miradas de todos los allí presentes. Las más destacadas por su belleza, estilismo y naturalidad fueron Carlota Casiraghi y la mujer de su tío Alberto, Charlene de Mónaco. Y es que parece que para ser una mujer miembro de la familia Grimaldi hay que superar antes un casting de belleza.

Carlota Casiraghi apareció en el evento con un diseño espectacular de color gris metalizado con escote de palabra de honor, con líneas muy rectas y sobrias y un bonito recogido en el pelo. Además llevaba como complemento una estola transparente con hojas plateadas que quizás haya hecho algo de mella en look en general. Si bien es cierto que siempre está resplandeciente. Y es que la princesa nos tiene acostumbrados a brillar en todas sus apariciones públicas. En la gala también estuvo presente la modelo sueca y 'playmate' Victoria Silvestd.

Por su lado, la mujer de su tío, Charlene Wittstock también lució espectacularmente guapa, con un peinado que hacía que hacía resaltar su bonito rostro. La princesa escogió un vestido de Akris de corte asimétrico en el escote y de color azul marino, que tenía unos relieves de color negro que rodeaban su cuerpo hasta la zona del muslo y quizás su elección no fue la más acertada porque le hacía resaltar la anchura de su cuerpo. Sin embargo, aunque la mona se vista de seda, mona se queda y lo cierto es que las dos brillaron en el Baile de la Rosa. ¿Y a ti cuál te gusta más?