Dicen que el día de San Valentín no es más que un invento contemporáneo de las grandes superficies comerciales para incentivar el consumo, pero ¿sabemos realmente de dónde viene esta tradición que, como tantas otras, importamos de los países anglosajones?

Aunque en España el Día de San Valentín, o el Día de los Enamorados, se empezó a celebrar a mediados del siglo XX, los orígenes de dicha celebración y su asociación con las parejas de enamorados se remontan a la época del Imperio Romano.

Cuenta la historia que San Valentín era un sacerdote que ejercía en Roma en el siglo III, en tiempos del emperador Claudio II, quien un buen día decidió prohibir por decreto a los jóvenes que se casaran, bajo el pretexto de que los solteros sin ataduras eran mejores soldados.

Considerando que el decreto era injusto, el sacerdote desafió las órdenes del emperador y se dedicó a casar en secreto a parejas de enamorados. Pero Claudio II acabó por enterarse y lo mandó detener. Primero preso, después martirizado y finalmente ejecutado, San Valentín murió el 14 de febrero del año 270.

En algunos países el Día de San Valentín conmemora no solo el amor de pareja sino también la amistad y lo cierto es que, invento o no de las superficies comerciales, es una tradición muy arraigada y extendida a estas alturas por más medio mundo, con diversas particularidades según el país. Como curiosidad, en Japón la tradición el Día de San Valentín es que las mujeres regalen chocolate a los hombres, ya sean parientes, amigos o compañeros de trabajo, y un chocolate “especial” a sus enamorados.

En España básicamente se celebra con el intercambio de regalos y tarjetas entre las parejas y, aun con el escepticismo de fondo de que se trata de un invento comercial, la realidad es que son muchas las personas que mantienen viva la tradición de hacer un regalo cada 14 de febrero a su enamorado o enamorada. Eso sí, en estos tiempos más que nunca, sin dejar de mirar el bolsillo y buscando a cambio la máxima originalidad.

Los regalos más originales de San Valentín

Mientras que con los regalos que se hacen con motivo de cualquier otra efeméride quizá se busca más la funcionalidad y la practicidad, el reto de los regalos de San Valentín está, sobre todo, en sorprender y ser original. Y, al mismo tiempo, romántico.

Un puzzle personalizado con fotos y un mensaje, una botella de vino espumoso con láminas de oro, un kit de masaje con chocolate, una postal de madera, una escapada romántica que puede comenzar con una maleta, un circuito de SPA, un paseo en trineo, una cena romántica con la ambientación adecuada, un llavero personalizado,…

Si buscas inspiración, en este blog de regalos de San Valentín proponen una variada selección de regalos originales. Asimismo, y si te preocupa especialmente el presupuesto, en la web Factoriaderegalos.com, podrás encontrar divertidas propuestas de todo tipo y condición y, lo más interesante, para todos los bolsillos, desde de 2 euros, porque el límite está en la imaginación y el mejor regalo no tiene que ser necesariamente el más caro.