Ni le da vértigo la velocidad que ha tomado su carrera - "bueno, un poquito, a veces, porque lo quiero hacer bien"-, ni subirse a un skate para ­desa­ho­garse, "para disfrutar, sentir el viento en la cara y mantenerme activa, procurando no caerme, claro". Ajetreo no le falta a Blanca Suárez, madrileña, cosecha del 88. Se mueve entre el cine y la televisión como pez en el agua, "aunque no me quiero sentir cómoda en ningún sitio.

Creo que cada reto se debe afrontar de manera diferente y procurar no transitar por terreno conocido si es posible". Si Almodóvar, con 'La piel que habito', le facilitó su primera candidatura al Goya, series como 'El internado' o 'El barco' han popularizado su rostro y han convertido en tendencia su estilo.

Acaba de filmar su primera comedia romántica en inglés, My Bakery in Brooklyn, junto a Aitor Luna, y ya le espera el rodaje de la histórica Carlos V, en la que dará vida a Isabel de Portugal. Pero lo más inmediato es el estreno de Los nuestros, miniserie en la que encarna a una tiradora de precisión de los cuerpos especiales "que existe en realidad y que ha hecho aún más atractivo este trabajo en el que he tenido que prepararme a fondo y meterme hasta el cuello en el ambiente militar, que no conocía en absoluto. Toda una experiencia, la verdad", concluye.