José "Chino" Marín tiene la voz tocada y apunto está de pasarle los bártulos al batería, Juan Carlos, pero finalmente es el líder de Supersubmarina el que habla con nosotros. La banda de Baeza (Jaén) fue el Grupo Revelación 2012 para la revista "Rolling Stone", y siempre se ha hablado de ellos como los próximos Vetusta Morla. "Viento de cara", publicado el martes pasado, les confirma como el gran cuarteto que son.

-Habéis sido número 1 en iTunes por encima de Leonard Cohen, nada menos. ¿Sorprendidos?

-Sí, contentísimos, aunque con Leonard Cohen nadie se compara, es incomparable. Sería faltar al respeto a la inteligencia de La gente. No nos lo esperábamos, porque han salido grandes discos en este momento. Espero que el que lo haya comprado lo disfrute.

El éxito no es solo los números, sino llegar al corazón de la gente.

--¿Cómo describirías la evolución del sonido entre "Santacruz" (2012) y este disco?

-La progresión de los músicos en estos dos años y medio ha sido muy buena. Hemos podido ir más allá para expresar lo que queremos. Quizá antes no teníamos esa capacidad. Como grupo somos capaces de llegar a ciertos sitios que antes no alcanzábamos. Y hemos tenido casi el triple de tiempo de grabación con respecto a los anter i o r e s discos,.

Eso nos ha permitido indagar más en los sonidos, más experimentación.

Desde el bombo a los coros, armonías vocales, ambientes...

-¿Sale muy caro llevar a un productor como Tony Doogan (Mogway) durante un mes a Baeza?

-No sabría contestar con exactitud, pero si me dicen a posteriori lo que cuesta, intentaría pagarlo como fuera. El resultado está por encima del valor económico. Por suerte tenemos el apoyo de una discográfica como Sony que nos da ese tipo de caprichitos que son fundamentales para nosotros para seguir evolucionando como banda.

-¿Qué es para vosotros tener el "viento de cara"?

-Hay dos vertientes en la respuesta. Por un lado, veníamos de un disco bastante oscuro, que hablaba de cosas angustiosas y melancólicas en algunos momentos, porque estaba escrito tras una ruptura sentimental. Este disco es más alegre, vitalista y luminoso. Es como sacar la cabeza a flote y coger una bocanada de viento fresco, recibir ese viento en la cara que te ayuda a salir de ese ahogo sentimental. También hace alusión al empuje de la gente.

-¿"Hasta que sangren" es lo más parecido que habéis hecho a una canción protesta?

-Ya habíamos hecho algún tipo de canción así. En el primer disco era "Veintiuno", en el segundo era "El baile de los muertos" y en este disco, además de "Hasta que sangren", hay otro corte de temática social, que es "El mañana". Como el tema social y político ha pasado a copar nuestras conversaciones, está un poco más reflejado en este disco que en los dos anteriores. Pero siempre hemos tenido ganas de hablar de lo que nos rodea.

-El contrapunto puede ser "Arena y sal", con un ritmo "Motown" muy alegre y algún toque de Smiths. Tiene hechuras de hit.

-La elegimos como single de adelanto porque nos pareció adecuada para la época en la que se presentó, a mediados de julio. Cuando votamos siempre estaba en el top 3 o top 4, incluso para la gente de la compañía. El tiempo la colocará donde tenga que estar.

-¿Sentisteis vértigo al dar el paso de dejar vuestros trabajos para dedicaros exclusivamente a la música?

-Fue un proceso paulatino, no decidimos dejarlo de la noche a la mañana. Nos fuimos dando cuenta poco a poco que compatibilizar nuestros estudios y trabajos temporales era difícil, porque cada vez había más conciertos, más ensayos y más responsabilidad. Ya vivíamos de esto y estábamos muy felices de conseguirlo, porque no pensamos que pudiera llegar a pasar.

-Ser de un pueblo de 16.000 habitantes como Baeza, y no de Madrid, Barcelona o Sevilla, ¿ha supuesto una dificultad?

-Aquí hemos tenido muchas facilidades, como un local sin restricción de horarios. Hemos tenido los pies en el suelo en los momentos de mayor éxito, en los que se nos ha podido ir un poco la pinza... Solo podemos ver las ventajas. Nuncasabremos si los teóricos inconvenientes, como no poder ver tantos conciertos y no poder estar en contacto con el mundo de la música, han sido una ventaja o una desventaja.

- ¿Existe una especie de microclima musical en Andalucía Oriental?

-El paisaje musical de la provincia es bastante ecléctico. Aparte de nosotros están Zahara, Guadalupe Plata... Y, si vas más allá, Raphael y Sabina. Si no estamos en el top del territorio nacional, estamos muy bien posicionados. Hay mucha gente interesada en montar bandas.

- ¿Seguís a grupos de la escena de Vigo y de Galicia en general?

-Aparte de los míticos Piratas e Iván Ferreiro, hay un grupo que se llama Holywater que me gusta mucho, los llevo siguiendo muchísimo tiempo. A Triángulo de Amor Bizarro también los hemos escuchado mucho y somos seguidores de su trayectoria.

-Hablando con Teo Cardalda...

- ¡Golpes Bajos es un grupo mitiquísimo!

-Decía que hoy todos los grupos se parecen más entre sí, mientras que en los ochenta cada uno era de su padre y de su madre.

-Cada uno defiende el marco en el que se encuentra. Ahora hay muchísima variedad y quizá la escena de música alternativa está en el mejor momento posible. Los grupos de los 80 podrían hacer ahora el triple de conciertos. Reconozco el mérito de los que abrieron brecha, como Golpes Bajos, pero mi generación está haciendo muy buen trabajo, y dentro de veinte años se hablará de muchos de los grupos que hay ahora, como ahora se habla de Golpes Bajos.

-El término "alternativo" es cada vez más difuso. Vetusta Morla actuará en el Palacio de los Deportes de Madrid, un recinto en el que cabe todo Baeza. ¿Soñáis con algo así?

-Admiramos artísticamente y profesionalmente lo que están haciendo Vetusta Morla. Ojalá algún día podamos seguir sus pasos, llenar auditorios cada vez más grandes y dar los conciertos en mejores condiciones, que es en lo que se traduce vender más entradas. Aunque también nos gusta tocar cerca de la gente y sentirnos parte de la magia que se crea en una sala pequeña.

-En Galicia actuaréis a finales de noviembre en Santiago, en la sala Capitol, la mejor de Galicia, y en la Finisterre de A Coruña. ¿Cómo va a ser el espectáculo?

-Estamos haciendo pruebas del montaje. La Capitol no es solo la mejor sala de Galicia, yo la pondría en el top de las salas nacionales. Tenemos muchas ganas de volver a Galicia, porque por desgracia somos de la otra punta del país y nos queda superlejos.

Lo disfrutamos mucho porque es como llegar a otro mundo, con todo tan verde y tan bonito, y con la gente tan amable con nosotros.

-¿Te veremos con barba para entonces?

-[Risas] No, ya me la he quitado, pero de aquí a noviembre puede crecer otra vez. Depende más de lo que diga mi novia que de lo que opine yo [risas].