El cantante español Alejandro Sanz ha advertido de que quizá no sea tan fácil "repatriar el talento" de los jóvenes españoles que se van a trabajar al extranjero porque no encuentran empleo en su país y ha pedido un pacto para proteger la cultura y la educación en España.

"Igual no es tan fácil repatriar el talento, la gente se va y hace sus vidas fuera, más vale que apostemos por que se queden aquí", ha subrayado Sanz durante su intervención en una mesa redonda en el Georgetown Global Forum que se celebra este lunes en el Westing Palace de Madrid.

En este sentido, ha admitido que hay "gente con mucho talento" y "muchos profesionales muy capacitados" trabajando fuera de España, pero ha precisado que el problema aparece "cuando la gente se va porque no tiene elección de desarrollar su trabajo" en España. "Si no apoyamos aquí la investigación y el desarrollo, se convertirá en algo que pagaremos en el futuro", ha añadido.

Atendiendo a la cultura y a la crisis, el cantante ha indicado que su sector, el de la música, "no es el más idóneo para hablar de recuperación" pues "la crisis ya golpeaba a la cultura desde antes de que existiera la crisis económica" y ha lamentado que "probablemente no se recupere nunca".

Concretamente, ha explicado que el único baremo por el que se pueden guiar en la música son los conciertos y "también han sufrido un retroceso grande" por lo que, aunque ha encontrado el ánimo general de la gente "un poco más arriba" no puede festejar mucho.

Ante esta situación, ha exigido un pacto para proteger no solo a la cultura sino también a la educación "de los devaneos políticos" dependientes de la llegada al poder de uno u otro Gobierno de forma que "no puedan cambiarse leyes a golpe de decreto".

Para Sanz, no basta con decir que la marca España es maravillosa y que el país "está de moda" pues, si se sigue así, según ha precisado, la fuga de talentos será "el pan de cada día". Además, ha remarcado que estar de moda es dejar una memoria en nombres como los de Machado, Picasso, Cervantes o Paco de Lucía, personas por las que el cantante dice sentirse "orgulloso" de su país porque "en la historia de España pesan más las palabras y las pinceladas que la sangre".

"Si no ponemos remedio, la marca España en cuanto a cultura se refiere morirá y, cuando ocurra, dejarán de mirarnos muchos países con la cercanía que lo hacen ahora. Es fundamental hacer comprender que apoyar nuestra cultura es apostar por nuestro futuro y, para ello, debemos desvincular la cultura y la educación de la política", ha insistido.

A su juicio, es muy importante que pasen cosas españolas fuera de España, como conciertos o representaciones artísticas, pues de esta forma, "los titulares del día siguiente hablarán de España" mientras que, si no sucede nada que tenga que ver con este país en el extranjero, será "un día perdido de acercarse a los demás".

Asimismo, Sanz ha advertido de que España "no puede seguir dando la espalda a 500 millones de hispanohablantes y de que es "un desperdicio y despilfarro no tener en cuenta la cultura a la hora de generar riqueza". "La cultura nos acerca a nuestra identidad, incentiva el esfuerzo y el afán de superación, nos hace más humanos, las grandes revoluciones de la historia se han hecho acompañadas de grandes apuestas culturales", ha remarcado.