Hollywood ha abierto la caja de los truenos y desde que se dieran a conocer los casos de abusos sexuales y de poder por parte del productor Harvey Weinstein, cada semana parece sumarse un nuevo personaje público a la lista negra. Después del turno de James Franco y Mario Testino, el último señalado ha sido Seal, el cantante que estuvo cansado durante siete años con Heidi Klum.

Seal está siendo investigado, según anuncia TMZ, por la policía de Los Angeles después de que la actriz Tracey Birdsall denunciara el pasado sábado que fue agredida hace dos años, cuando ambos eran vecinos.

Según la actriz, el exmarido de Heidi Klum se lanzó sobre ella e intentó besarla a la fuerza. Según Birdsall, el cantante le dijo durante una visita a su casa que estaba provocándole con su ropa insinuante y sin consentimiento empezó a acariciar sus pechos. La actriz asegura que le pidió que se detuviera en varias ocasiones.

Ella confiesa que se quedó en shock, a lo que él aprovechó para volver a lanzarse sobre ella, saliendo ya la actriz de la casa para no volver a tener contacto con su vecino nunca más.

Mientras la denuncia está siendo investigada, el representando de Seal lo niega rotundamente: "Seal niega con vehemencia las recientes acusaciones formuladas contra él por una exvecina por supuesta mala conducta hace más de un año. Tiene la intención de defenderse vigorosamente contra estas falsas acusaciones", asegura.

Birdsall se ha animado a contar lo sucedido y denunciarlo ahora, provocada por las críticas de Seal a Oprah Winfrey tras su discurso en los Globos de Oro en defensa de la mujer.