Facturan millones al año, son famosos, no les falta el trabajo y si fuesen un poco ahorradores podrían vivir de lujo hasta sus últimos días. Pero la fama cuesta y mucho, y el tren de vida de muchas estrellas, sumado a que en muchas ocasiones se desentienden de sus finanzas para acabar confiándoles los números de sus cuentas bancarias a otras personas que terminan dejándoles en bancarrota.

La cantante Rihanna asegura que a finales de 2009 estuvo en bancarrota y le echa la culpa a su "estúpido contable", que según ella gestionó mal su fortuna hasta dejarle sus cuentas prácticamente a cero. La famosa cantante explica que hace cinco años tenía once millones de dólares en efectivo y que a finales de ese mismo año la cifra había bajado hasta los dos. Esto, sumado a que los gastos de ella se duplicaron, la pusieron al borde del precipicio financiero.

Pero el caso es que la cantante de Barbados gastó ese año entre siete y doce millones de dólares en comprar una mansión que después terminó vendiendo y en cuya operación perdió dos millones de dólares. La cantante asegura que se fió de su contable y se dejó guiar por él y que finalmente la operación fue un fracaso, igual que lo fue, hablando en términos monetarios, la gira 'Last girl on earth tour', aunque ella afirma que él nunca le dijo la verdad y que le maquilló las cifras.

Pero el susto de Rihanna ha sido pasajero, ya que su éxito sigue imparable y se calcula que sus cuentas están ahora más saneadas. Se estima que tiene un patrimonio neto de 43 millones de dólares.

Rihanna debería estar contenta ya que otros famosos no han corrido la misma suerte que ella, y cuando quisieron sanear sus cuentas ya era demasiado tarde, como la cantante Toni Braxton, que a pesar de que en la década de los 90 facturó millones gracias al éxito de 'Unbreak my heart' ahora tiene deudas millonarias, y ya no sabe qué hacer para poder recuperar su estatus perdido.

La siempre recordada Whitney Houston tuvo que empeñar objetos personales porque sus problemas con las drogas la obligaron a retirarse durante largas temporadas en las que intentó rehabilitarse. Finalmente falleció por una sobredosis en febrero de 2012.

Otra de las mujeres más deseadas del mundo, Kim Basinger, también tuvo que apretarse el cinturón después de perder una demanda que le habían interpuesto los productores de 'Boxing Helena', película que se negó a hacer tras firmar el contrato porque no estaba de acuerdo con las escenas eróticas. Tuvo que pagar ocho millones de dólares y se quedó sin un centavo.

El alto ritmo de vida de Nicolas Cage le ha hecho pasar en ocasiones graves problemas económicos, aunque se haya negado a aceptarlo. Y es que, aunque factura grandes cantidades económicas, sus caprichos están muy por encima de sus posibilidades.

Mike Tyson y Burt Reynolds son otros de los personajes que han dilapidado su fortuna. Sus excentricidades y caprichos se unieron, en algunos casos, a pagos por procesos judiciales millonarios, divorcios y otras cuestiones, para hacer mella en sus fortunas.