CUANDO VOLTAIRE ESCRIBIÓ en 1747 la novela Zadig o el destino ni se imaginaba que su protagonista y él mismo iban a bautizar siglos después una firma de moda. Fundada en 1997 por Thierry Gillier, se le puso ese nombre por el carisma, la modernidad y la valentía que desprende el personaje de Zadig. Toda una declaración de intenciones. Desde hace diez años, la marca está capitaneada creativamente por Cecilia Bönstrom. Sueca, exmodelo, protagonista de campañas para Hermès o Armani, madre de cuatro hijos y "optimista por naturaleza", como ella misma se define. Zadig et Voltaire emana París por los cuatro costados y aúna la estética prototípica del rock con ese estilo cuidadosamente descuidado que suele llamarse chic. "El rock es importante para la moda, es libertad; lo han demostrado los artistas y prendas como los jeans o el cuero negro".