Las tareas domésticas se realizan en numerosas ocasiones de forma similar y sin apenas pensar en cómo las estamos haciendo. Por eso, a veces cometemos algunos errores a la hora de limpiar y que deberías evitar a toda costa. En el caso de la cocina, una de las estancias en las que más gérmenes se acumulan de la casa, estos son los más frecuentes.

Limpiar el microondas grasiento

Un grave error que se comete habitualmente en la cocina es limpiar el microondas cuando ya está grasiento. Es importante limpiarlo con frecuencia y no dejarlo mucho tiempo con gran suciedad, ya que por este electrodoméstico pasarán gran parte de los alimentos que posteriormente serán consumidos.

Un truco para desinfectar el microondas rápidamente está en introducir un bol con agua y unas rodajas de limón y ponerlo un minuto a máxima potencia. Así la grasa se ablandará y sólo tendrás que pasar una bayeta para eliminarla.

No limpiar correctamente algunos utensilios

En las tablas de cortar o coladores se acumulan una gran cantidad de restos de alimentos. Es por ello que deben limpiarse detenidamente. En cuanto a las tablas de cortar no se recomiendan las que son de madera, ya que es más difícil eliminar completamente los gérmenes.

No limpiar diariamente la encimera

En muchas ocasiones puede parecer que la encimera luce limpia, sin embargo, es una superficie sobre la que se acumulan una gran cantidad de gérmenes en muy poco tiempo. Sobre ella se ponen una gran cantidad de alimentos que posteriormente serán consumidos, por eso es necesario que se encuentre completamente limpia.

Usar los mismos trapos para todo

A menudo se utilizan los trapos para múltiples tareas domésticas. Pero, es importante utilizar un trapo diferente para cada actividad del hogar. Los trapos acumulan una gran cantidad de suciedad y puede provocar que traslademos las bacterias de un lugar a otro.

Fregar sin orden

Cuando la vajilla se friega a mano habrá que tener en cuenta que no da igual el orden. Se deberá prestar atención a lo que hay que lavar primero. Y es que en primer lugar, habrá que fregar lo que más limpio esté y habrá que dejar para el final lo más grasiento. De esta forma, se evitará pasar la grasa de unos a otros con el estropajo.