Con un poco de ingenio y habilidad puedes poner solución a muchos de los problemas que se dan el hogar con el tiempo: desperfectos, azulejos que se caen, arañazos en los muebles, etcétera. Sin embargo, otros de estos inconvenientes tienen un remedio mucho más sencillo. Si estás cansado de que las sillas de tu casa dañen el suelo cada vez que las mueves, presta atención a alguno de estos consejos.

Círculos de fieltro. El fieltro es el material más utilizado para evitar que el mobiliario raye la madera de nuestro piso. Podemos comprar círculos de fieltro en ferreterías y tiendas de bricolaje y pegarlos a las patas con por la parte adhesiva. Otra opción es fabricarlos nosotros mismos. Recortaremos el fieltro teniendo en cuenta la medida

de la pata y pegaremos a las patas los círculos resultantes con pegamento fuerte o cinta adhesiva de doble cara.

Anillas de las tarrinas de CD´s y DVD´s. Otra buena idea es utilizar las anillas blandas de CD's y DVD's, ya que están compuestas por un material flexible que protegerá el suelo de posibles arañazos. Solo tienes que recortar el círculo con la medida de las patas.

Plástico blanco o silicona. Del mismo modo que el fieltro, los topes elaborados con plástico blanco o silicona cuentan con un adhesivo en la parte trasera. De esta forma, puedes pegarlos de forma fácil y rápida a las patas de la silla.

Corcho. Si lo tuyo es el 'DIY' o "hazlo tú mismo/a", puedes optar por reutilizar los corchos de las botellas de vino. Lo único que tienes que hacer es cortar el corcho en láminas de un dedo de grosor aproximadamente. El resultado es muy similar al de los círculos de fieltro.