Elaborar un jabón casero puede tener muchas ventajas, no solo supondrá un gran ahorro de dinero, sino que además podrás confeccionarlo a tu gusto personal, desde el olor hasta su color. Otra de las ventajas que no sabías que el jabón casero pudiera tener es su valor de reciclaje: puede elaborarse con aceite vegetal usado y así evitar la contaminación del agua cuando se desecha por el desagüe.

Lo único que necesitas para llevar a cabo este proyecto es 1 kilo de aceite vegetal (puedes usar un solo tipo de aceite o combinar dos diferentes en proporciones equivalentes), unos 40 centilitros de agua y 150 gr. de sosa cáustica.

Para darle color necesitarás un pigmento del color a elegir, pero tendrá que ser específico para jabón de aceite. También necesitaremos 30 gr. de aceite esencial de bergamota que servirá para endurecer la mezcla, sí queremos elaborar un jabón líquido podremos prescindir de este elemento.

Además de los ingredientes básicos necesitarás los materiales necesarios para cocinar. Las gafas y guantes de protección serán imprescindibles pues la sosa es muy corrosiva y no debe entrar en contacto con la piel. Como habrá que batir varios ingredientes es recomendable que tengas listo y a mano una batidora y una espátula, también necesitarás un termómetro para asegurarte de que los ingredientes están a la misma temperatura cuando los mezcles. Por último, asegúrate de que el sitio elegido para cocinar tu jabón esté bien ventilado.