¿Te resulta imposible que tu baño logre un brillo de limpieza absoluto? ¿Nunca logras dejarlo intacto? Si eres de esas personas, hoy estás de suerte, te damos los consejos necesarios para que tu baño resplandezca con unos sencillos trucos.

Lo mejor, consiste en recurrir a esos trucos que las abuelas nos dan. Para la bañera, lo mejor es frotar toda la superficie con medio limón o sino, aplicar lavandina pura con un cepillo. Quedará impecable y desinfectada.

Las canillas relucirán si se frota con mezcla de jugo de limón y sal y finalmente, secándolo con un paño que esté limpio. La cortina de baño, por su parte, quedará genial si se remoja en el lavarropas con agua y jabón. Si además, añadimos un poco de amoniaco, quedará aún mejor. En el caso de que tenga manchas, aplicaremos quitamanchas para prelavado y la volveremos a poner a remojo en agua y jabón. Una vez hecho esto, la secaremos con un paño limpio después de enjuagarla con agua caliente.

Por último, los espejos sucios siempre dan sensación de suciedad en el servicio. Para evitarlo, los limpiaremos con un paño humedecido en alcohol de quemar y repasarlo con un paño limpio y seco para lograr el brillo.