El efecto degradado en papeles es una de las técnicas decorativas más bonitas que hay. Sin embargo, conseguirlo no es una tarea sencilla: mínimo se necesita una pistola, un compresor y la ayuda de un profesional.

Pero para hacer un efecto degradado para decorar una pared siempre puedes ayudarte de una serie de patrones:

Una de las opciones es crear el efecto degradado en líneas horizontales, pintando cada línea del mismo color pero de un tono o dos tonos por debajo del color inicial según vamos haciendo líneas o rayas.

Pero podemos ir más allá. Podemos hacer la técnica del degradado más original utilizando dos colores o dos tonos del mismo color y elementos como rodillo, esponja y fijador al agua.

Para llevar a cabo este tipo de degradado aplicaremos dos manos de fijador al agua y esperaremos a que se seque. Después de que la pared esté imprimada de manera correcta, prepararemos en un bote el tono o color más oscuro y en otro mezclaremos el tono oscuro con el tono medio, y en un tercer bote prepararemos el otro medio. Así, ya tenemos tres tonos para hacer la técnica del degradado.

El siguiente paso será comenzar a pintar. Empezaremos por la parte inferior de la pared, que la pintaremos con rodillo con el color o más tono más oscuro. A continuación pintamos la parte superior de la parte que ya hemos pintado con el tono más oscuro con la mezcla del color más oscuro con el más claro. Finalmente con el tono más claro pintamos la parte restante.

El último paso será mezclar la pintura con una esponja o pincel seco para evitar que se note el cambio de un color a otro y crear el efecto degradado antes de que se seque toda la pintura.