Ubicada en Almuñécar, Granada, Susanna Cots presenta una vivienda trabajada con y para el blanco, el color de la luz solar y la unión de todos los colores. La luz natural se convierte en la protagonista indiscutible de la casa de más de 500 metros cuadrados, inundando todas las estancias y creando un espacio abierto a la naturaleza.

El color blanco domina prácticamente todas las estancias de esta casa dividida en cinco zonas. El ala infantil, donde se encuentran las habitaciones de los más pequeños y una sala de estar, es la única zona que tiene un toque de color.

El resto de las estancias están diseñadas, tanto en mobiliario como en decoración, en torno a este color tan puro. La zona de día, donde se encuentra la sala de estar y el comedor, está proyectada con la intención de volcar el exterior en el interior. De esta forma, el azul intenso del mar inunda el corazón de la sala y envuelve de la misma manera la cocina.

En la parte más alta de la casa se encuentra la suite principal, diseñada totalmente en blanco salvo por una larga alfombra negra que atraviesa toda la estancia y algunos elementos de decoración en plana envejecida.

En la parte baja de la vivienda, el área de la piscina, de baldosas negras, y la zona de invitados se han trabajado con el mismo pavimento para conseguir fundir el exterior y el interior en un solo espacio.