"Quería un espacio industrial, pero de lujo; abierto, pero que no diera la sensación de vivir en un loft", explica la interiorista Tara Bernerd sobre su casa de Londres, un apartamento de dos dormitorios en la sexta planta de The Albion Riverside, un edificio diseñado por Norman Foster en Battersea, justo enfrente del embarcadero de Chelsea (al otro lado del río Támesis), y cerca de las tiendas, bares y restaurantes de King´s Road.

Bernerd esbozó en un plano dónde iba cada uno de los muebles antes de salir a comprarlos. "De esa manera, sé lo que necesito y para lo que tengo espacio. Me ayuda a controlar la compra impulsiva", explica. Las piezas más caras, como la butaca Linley y el par de asientos Kilin, diseñados por Sergio Rodrigues en 1973, se combinan con otras más asequibles.

Cruzando el parque que hay junto al edificio, se llega a la enorme central térmica de Battersea, que aparecía en la portada del disco de Pink Floyd Animals, y que será el centro neurálgico de Nine Elms, el mayor proyecto inmobiliario de Europa. Construirá 16.000 viviendas, oficinas, tiendas y dos estaciones de metro en un nuevo barrio al sur del Támesis que cambiará por completo la imagen de esa orilla del río.