Perros y gatos necesitan tener un refugio donde descansar, una camita para estar tranquilos. Les gusta tener un escondite al que recurrir en noches de tormenta o cuando desean comer un hueso en paz.

Más allá de los cojines y las camitas, existen diseños para mascotas que en nada desmerecen el mejor interiorismo contemporáneo de los humanos. Diseñadores como Paolo De Anna dedican su trabajo a crear para las mascotas. Su marca, Superfine, hace muebles y complementos cinco estrellas de varios estilos, desde futuristas hasta acabados con cristales Swarovski, pasando por las maderas más finas, para que siempre encajen con el estilo de sus propietarios.

La firma francesa Chimère, cofundada por un exbanquero de Societé Generale, produce delicadas piezas para los animales de compañía que recuerdan el estilo nórdico, con maderas claras y líneas suaves.

El gato más exigente puede que aprecie un sofá tapizado con telas danesas Kvadrat. O un pájaro juguetón, una jaula mecedora. E incluso tienen peceras minimalistas con forma de campana de cristal. "Este es un gran mercado: hay hoteles para mascotas,spas para perros... Pero el producto tiene que ser bueno", explica Frederic Stouls.

Modernist Cat es la firma de la norteamericana Crystal Gregory. Fabrica a mano en Seattle piezas de madera para gatos que remiten a los años cincuenta. Y la estonia Catissa propone refugios que cuelgan de la pared para los gatos cansados de niños, perros y otros seres molestos.

Por su parte, los arquitectos gallegos Roberto Couto y Elsa Valdés acaban de crear Nuuk Home, una línea de mobiliario de madera y Hi-Macs para mascotas cómoda y funcional, un campo poco explorado en España. Quieren hacer buen diseñoanimal con precios más humanos.