¿Es posible disponer de una casa por unos pocos miles de euros? La respuesta, aunque parezca lo contrario, es sí. Para ello, las casas prefabricadas se han convertido para muchos en una alternativa a las típicas casas de ladrillo y hormigón. Aunque todavía no es ni mucho menos un mercado generalizado, cada vez son más los ciudadanos que recurren a este tipo de viviendas, cuyas principales ventajas radican en la rapidez de su instalación y en sus precios ajustados.

El reducido coste, además, se ha convertido quizás en el elemento más valorado por parte de quienes optan por este tipo de inmuebles, sobre todo en estos tiempos de crisis económica. En este sentido, este tipo de inmuebles se han convertido en una alternativa real para muchas personas que no pueden permitirse el acceso a un tipo de vivienda más habitual.

Otra de las ventajas de las casas prefabricadas es que permiten a sus inquilinos adecuarla totalmente a sus gustos y necesidades con una magnífica relación entre la calidad y el precio. Este tipo de casas comporta para las empresas que las promueven una considerable reducción de costes que se traslada posteriormente al precio de venta a los compradores particulares.

En cualquier caso, es necesario apuntar que los precios de estas casas prefabricadas pueden oscilar de manera muy importante. Así, es posible encontrar desde una vivienda de unos pocos miles de euros a otras cuyos precios se acercan mucho más a los de un inmueble construido con ladrillo y hormigón.

Además, lógicamente es necesario apuntar que la instalación de una de estas casas requiere disponer de un terreno. En este sentido, hay que destacar que tampoco en este caso vale cualquier suelo. A las cualidades paisajísticas que pueda tener el terreno, es recomendable también que el espacio sobre el que se asentará nuestra futura vivienda cumpla una serie de requisitos importantes. Entre los más importantes, hay que estar atento para evitar los terrenos húmedos, ya que esta característica no suele ser la más idónea para este tipo de construcciones. Tampoco los terrenos con pendientes resultan una buena opción.

Tradicionalmente, la falta de aislamiento térmica era uno de los principales problemas que presentaban este tipo de construcciones. Sin embargo, la importante evolución que han experimentado los materiales aislantes, tanto térmicos como acústicos, han resuelto esta problemática. Precisamente en relación con los materiales utilizados para la construcción de las casas prefabricadas, las posibilidades existentes hoy en día en el mercado son muy diversas y variadas, desde el hormigón a la madera pasando por el yeso, el acero o los materiales plásticos.

En cualquier caso, pese a la multitud de combinaciones y variantes de aparición relativamente reciente, los materiales más utilizados siguen siendo la madera y el hormigón. Su mezcla, sin embargo, varía en función de características como el tamaño de la vivienda, el presupuesto para la construcción y especialmente el clima de la zona en la que se vaya a instalar la casa. A la hora de elegir, es preciso cerciorarse que los materiales elegidos ofrecen sostenibilidad, resistencia, seguridad y funcionalidad.

También debes saber que la instalación de una casa prefabricada requiere ciertos permisos y autorizaciones municipales. Y es que aunque existe mucha confusión y cierto vacío legal sobre esta cuestión, lo cierto es que este tipo de edificaciones necesitan cumplir con todas las normativas vigentes para poder obtener la licencia de obra o de instalación y las concesiones para poder conectarse a las redes urbanas de saneamiento, agua y electricidad del municipio al cual pertenecen, al igual que las viviendas convencionales.

Por último, aunque el precio de una casa prefabricada es mucho menor que el de una vivienda convencional, si necesitas financiar su compra debes saber que las entidades financieras entienden este tipo de construcciones como bienes muebles, por lo que resulta muy dificultoso -aunque no imposible- poder recurrir a un crédito hipotecario.