Una brigada de la Generalitat se une a los medios que hasta ahora ha puesto el Consistorio en la lucha contra la procesionaria que afecta a los pinos en determinadas zonas del municipio y también en la sierra santapolera. El personal de la Generalitat trabaja ya en el monte público mientras la brigada de Jardinería se ocupa de esta plaga en el casco urbano, donde hay varias zonas afectadas.

El concejal de Medio Ambiente, Daniel Carrillo, explicó que el hecho de que este año la procesionaria haya afectado más se debe a que no ha hecho el suficiente frío. El Ayuntamiento pidió a la Generalitat hace un mes un refuerzo para ocuparse "de las zonas tratadas y otras en las que nunca ha hecho falta y este año ha habido que actuar. Hasta ahora, se ha cumplido con todo el protocolo de actuación a seguir en estos casos, y además existe un refuerzo".

Por el momento, se comenzará a actuar en las zonas más transitadas o donde haya viviendas y, según el edil, con toda probabilidad se emplee el método de "corta", lo que supone extraer manualmente la bolsa de los pinos afectados, frente al uso de insecticidas que se consideran más apropiados para los meses de noviembre o diciembre, lo cual ya se realizó en estas fechas en el municipio.

Tratamiento privado

Desde la Concejalía de Medio Ambiente se aconseja a los vecinos que tengan arbolado dentro de su propiedad, como puede ser el caso de urbanizaciones, que realicen este control a través de empresas de control de plagas, ya que la procesionaria se propaga a los ejemplares situadas en espacios públicos.