M uchos son los residentes de la llamada calle de Arriba, cuyo nombre oficial es calle Poeta Miguel Hernández, que ayer mostraron su malestar por lo que consideran un acto «clasista» en el que el equipo de gobierno actuó, según relatan, de «forma discriminatoria», al impedir el acceso desde esta calle a los actos de homenaje al poeta celebrados durante el martes en el Rincón Hernandiano.

Según relataron numerosos vecinos a este diario, una valla metálica ubicada prácticamente debajo de los arcos de la pequeña capilla de la Virgen de Monserrate les dejó «apartados» del evento de homenaje al poeta para celebrar el aniversario de su nacimiento y la proclamación oficial del Año Hernandiano para 2010. «Nunca se nos ha impedido el acceso al Rincón Hernandiano en el cumpleaños del poeta, esta es la primera vez», manifestó un vecino a la vez que añadía que el sentimiento generalizado en la calle era de «incomprensión». «Han impedido el paso precisamente a los vecinos de la calle del poeta, porque esta es la calle en la que vivió», añadió este residente señalando la Casa Museo Miguel Hernández, ubicada a solo unos metros de donde reside este vecino.

Por otro lado, una mujer de etnia gitana destacaba ayer ofendida: «nos han tratado como nunca nos habría tratado Miguel Hernández, que no se dejaba guiar por las razas. Luego bien que vienen a pedirte el voto», añadió.

Los vecinos reconocen que la calle de Arriba no tiene «buena fama». Son conscientes de ello y muchos pidieron ayer actuaciones municipales, así como más actuaciones policiales. «Estamos esperando que ahora con los actos de aniversario se nos haga alguna reforma, somos la calle del poeta», indicó un vecino.

En los actos de aniversario celebrados el martes, la calle de Arriba quedó además cortada al tráfico, impidiendo que las personas accedieran por ella hasta el Rincón Hernandiano, hecho que ha sido denunciado por los grupos de la oposición, que han sugerido que tras esta decisión municipal está el trasfondo de impedir que los visitantes vieran el estado de la vía y las condiciones de la gente que allí habita.

La portavoz socialista municipal, Antonia Moreno, precisó además que hubo «errores de protocolo» durante la organización y que ello obligó a numerosas personas a quedarse de pie durante el evento.