Fervor secular en Callosa de Segura

Con la primera luna de primavera Callosa se hace cofrade. Viene siendo así desde hace siglos porque esta población que acaricia la Sierra y se extiende por el llano conserva una de las manifestaciones de la Semana de Pasión más antiguas de la Comunidad Valenciana. De las raíces históricas de las procesiones callosinas dan fe sus 16 cofradías, 27 pasos y más de 2.000 cofrades que conmemoran con devoción la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo.

Relevancia

Su gran relevancia religiosa y cultural ha sido en ocasiones diluida por su cercanía a Orihuela, o ha quedado eclipsada por desfiles procesionales que han crecido mucho en los últimos años como los de Torrevieja, Guardamar o Pilar de la Horadada.

Pero si algo caracteriza a Callosa es la constancia, esa que el Martes Santo permitió que, a pesar de la lluvia, la Hermandad de los Nazarenos de Cristo, popularmente conocidos como Los Verdes, siguieran en la calle acompañando la fina imagen de su titular. O que anoche, Santo Miércoles, el paso de la Oración en el Huerto cumpliera su 75 aniversario.

Pero es necesario remontarse varios siglos atrás, con la llegada de los Franciscanos Alcantarinos en 1585 y la fundación del Convento de La Purísima por frailes llegados de Elche y Orihuela para rastrear su origen. Aunque el primer testimonio documental con la descripción de actos procesionales se recoge en el Libro de Actas Capitulares del Ayuntamiento de Callosa de 1778, varias de las cofradías que se citan serían con toda probabilidad mucho más antiguas y todavía hoy forman parte de la Semana Santa callosina.

Compartido

Su secular Ciclo Pasional comparte tradiciones y rituales con la que hasta 1579 fue su ciudad cabecera, Orihuela. Coincidencias que se dan en la profunda devoción hacia Nuestro Padre Jesús o en ese Canto de la Pasión, que Callosa mantiene también con voces blancas, con voces de mujer. Y en Callosa, además, se vive para el Santo Sábado de Entierro, procesión insignia de la Semana Callosina que repite desde el siglo XVI hasta hoy incorporando los pasos de las cofradías y hermandades fundadas a través del tiempo. Antes se celebraba el Viernes Santo en la tarde y, desde el año 2005, el mismo Sábado con una disposición y formalidad de nuevo paralela a la oriolana.

Similar en su estructura, pero con sello propio. La abre el Caballero Portaestandarte, pendón negro y acompañado de dos infantes vestidos de «garnacho» que portan sendos estandartes, uno con el rostro de Jesús muerto y otro con el rostro de María en su Soledad. Les siguen en procesión un cortejo representativo de todas las cofradías pasionales, la del Santo Sepulcro que, antaño labradores, acompañan al Cristo Yacente los hombres vestido de negro y, finalmente, el Paso de la Soledad, acompañado éste por mujeres también de luto. Cerrando este cortejo fúnebre, el clero y la Corporación municipal que preside «su paso», sufragando los gastos de cera y música, según explica el cronista oficial de Callosa de Segura, Miguel Martínez.

Caballero Portaestandarte

La distinción de Caballero Portaestandarte ha recaído en este año en Francisco Manresa Ballester, de la Hermandad del Silencio y Oración en el Huerto. También será quien retire la mantilla de luto de la Virgen el Domingo de Resurección.