El Hospital Universitario de Torrevieja ha cubierto el 100% de sus plazas de Residentes (MIR-EIR) en las especialidades de Medicina Interna, Cirugía Ortopédica y Traumatología, Enfermería Obstétrico-Ginecológica, Radiodiagnóstico, Oftalmología y Medicina Familiar y Comunitaria, Ginecología y Obstetricia y Medicina Intensiva. Estos nueve residentes se incorporan a los que siguen su formación -entre cuatro y cinco años, según la especialidad- en el departamento de salud de Torrevieja. En total ya son 33 los residentes en una tendencia al alza desde que en febrero de 2008, cuando solo había transcurrido algo más de un año desde su apertura, fue acreditado como centro docente por el Ministerio de Sanidad, y añadió a su nombre el adjetivo de «universitario». Desde entonces ha ido sumando acreditaciones para la formación en distintas especialidades.
Estos estudiantes MIR deberán seguir el programa elaborado por las Comisiones Nacionales de cada una de las especialidades, así como un programa transversal para añadir a su formación un conocimiento global hospitalario, asistiendo y preparando sesiones clínicas multidisciplinares, conociendo a fondo las prestaciones de la historia clínica del Departamento, participando en ensayos, investigaciones, congresos, así como obtener conocimientos y experiencias que les permitan enriquecer su formación en un clima laboral innovador en el que prima la calidad asistencial y trato cercano al paciente.
El doctor Jesús Navas Ramírez, jefe de Servicio de Dermatología y jefe de Estudios, junto a los tutores docentes de cada especialidad, de supervisar la formación de resientes adscritos «tratando de lograr que adquieran los conocimientos, capacidades y habilidades tras las rotaciones por los diversos servicios del hospital requeridos por sus planes formativos específicos».
Además, Navas explica que más allá de los criterios objetivos y académicos que llevan a los residentes a escoger un hospital como el torrevejense para realizar su especialidad el Departamento de Torrevieja ofrece varios alicientes diferenciadores más concretos. Como una garantía de una actividad clínica constante con los pacientes en la especialidad desde el primer día y además con un 50% de usuarios extranjeros. Eso supone abordar una comunicación en inglés muy habitual con los usuarios.
Es decir, los jóvenes médicos residentes no van a tener tiempo de aburrirse y la experiencia es constante. «Aunque buena parte de ellos se quedan en Torrevieja a trabajar tras la residencia, muchos especialistas tienen en mente trabajar después fuera del país, en otros países de Europa, y esa experiencia, también en el idioma, es importante», explica Navas. El centro acoge a médicos llegados desde toda España y otros países. Además, explica Navas, la formación se completa con rotaciones por hospitales de referencia lo que aporta al residente la oportunidad de conocer servicios de muy alta especialización.
Además, según el centro, gestionado bajo el modelo público-privado, los residentes de Torrevieja han sido aceptados para sus rotatorios externos en centros internacionales de prestigio, como es la unidad de córnea del Moorfields Eye Hospital de Londres o la Clínica Mayo de Minnesota, en Estados Unidos.
Para la gerencia del Hospital Universitario de Torrevieja resulta «muy importante desarrollar la formación MIR, debido a que permite la reactivación constante de los profesionales que ya forman parte de la plantilla».
