El cambio del escudo de Orihuela no gusta. Y eso es algo tan evidente como la polémica que se generó en su momento cuando la edil de Festividades, Mariola Rocamora, llevó a pleno la propuesta de nuevo escudo (por no cumplir la ley valenciana) que, tras someterse a alegaciones, recibió un aluvión de cambios posibles. Sólo se han aceptado algunas de las alegaciones y el escudo resultante apenas sufre unas modificaciones. El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, tenía previsto llevar su oficialización al pleno del próximo jueves, tras pasar por comisión informativa que ha convocado para el lunes, pero finalmente, según ha señalado el Ayuntamiento de Orihuela en un comunicado, estudiará llevarlo o no a la sesión "hasta que haya consenso" y así lo anunció ayer en la junta de portavoces que convocó.

El partido del regidor, el PP, celebró ayer una reunión extraordinaria y urgente en la que se decidió instarle a que no llevara a pleno la aprobación del nuevo escudo. El presidente de los populares oriolanos, Dámaso Aparicio, justificó la decisión en que en que muchas asociaciones, entidades y organismos se han dirigido al PP «manifestando su descontento ante la aprobación del cambio de imagen de un escudo que ha representado a la ciudad de Orihuela durante más de un siglo». La nota mandada por la ejecutiva del PP anoche no ha debido gustar al alcalde de Orihuela -de todos es conocida su rivalidad con Dámaso Aparicio- y esta misma mañana Emilio Bascuñana ordenaba enviar su nota asegurando que ya ayer a mediodía había informado a los portavoces de todos los grupos políticos quesólo llevará al pleno la oficialización del nuevo escudo si hay consenso.

A la reunión convocada ayer a las 12 del mediodía, y de la que no se han conocido detalles hasta hoy, asistieron como invitados la edil de Festividades, Mariola Rocamora, así como los técnicos municipales que han elaborado las propuestas y que han atendido e informado todas las alegaciones presentadas en el periodo habilitado al efecto, incluso también aquellas que se presentaron fuera de plazo o con defectos de forma. Bascuñana recordó que esta propuesta fue aprobada por unanimidad de todos los grupos políticos, y que "en una cuestión tan especial y sensible como ésta", no quería que fuera aprobada el nuevo escudo si no se hacía con el consenso de todos, por lo que el primer edil debatió con los portavoces la mejor forma de alcanzarlo.

Asimismo, el regidor oriolano destacó "el esfuerzo y la labor" desarrollada por la concejal de Festividades, Mariola Rocamora en los últimos meses para formalizar la propuesta del nuevo escudo de la ciudad. Por otra parte, también se trataron otras cuestiones como la sentencia del TSJCV respecto a la moción contra el maltrato animal y festejos taurinos, así como la posible retirada de las distinciones a Eduardo Zaplana.